El PSPV de Sagunt estudia una posible salida a la confrontación que existe entre parte del grupo municipal y de la ejecutiva local a raíz de la elección de los concejales que entrarían a formar parte de la junta de gobierno en el caso de que el pacto con el tripartito para gobernar se fraguara.
Mientras una parte del PSPV defiende que sea el número dos y el tres de la lista, es decir, Natalia Antonino y Miguel Chover, otros sostienen la opción del número uno y el dos, Francisco Crispín y Antonino, «tal y como aprobó el grupo municipal», aseguran fuentes del grupo. A estos se suma, la denuncia pública que realizaba el propio portavoz, de que la secretaria general y el alcalde «han negociado a mis espaldas».
Según ha podido conocer Levante-EMV, el partido ha optado por «dejar pasar unos días para que la situación se serene».
Sin embargo, desde que se rompieran las negociaciones por parte del grupo municipal, la semana pasada, parte del partido trabaja en un tercera vía, en una alternativa que evite seguir haciendo más grande la brecha que se ha abierto en el partido y que se aleje de tener que dirimir entre unos u otros.
Esta posible alternativa se pondrá encima de la mesa en la ejecutiva que el Partido Socialista prepara para dentro de unos días, en la que también se realizarán otras propuestas. Una cita decisiva de donde se espera que salga la posición de los socialistas frente al pacto de gobierno y las condiciones en las que se cerraría éste, en el caso de que se optará por entrar a gobernar, una posibilidad que algunos dirigentes del PSPV de Sagunt empiezan a cuestionarse en clave interna.
Ejecutiva no representativa
El orden del día de la ejecutiva todavía se desconoce, aunque se ha avanzado a este rotativo que se dará cuenta de las negociaciones además de abordar la polémica que ha surgido respecto a los representantes de la junta de gobierno. Sin embargo, el portavoz del grupo municipal y presidente del partido en Sagunt no comparte que sea la ejecutiva actual la que debe decidir sobre los representantes o las condiciones del pacto, al considerar que se trata de una «ejecutiva provisional, que no es representativa y que no tiene autoridad política», recordando que fue elegida por poco más de 16 personas hasta la celebración de un nuevo congreso local tras la disolución de la agrupación y la creación de una comisión gestora por lo que solicita la convocatoria de una asamblea general.
