El comité de empresa de Lafarge y los sindicatos de CC OO y UGT han convocado para el 5 de octubre de 10 a 13 horas una concentración a las puertas del Palau de la Generalitat en defensa de sus empleos que ven «en peligro por la pretensión del gobierno municipal de obstaculizar la continuidad de la cementera en Sagunto».

Los trabajadores pretenden reunirse con el President, Ximo Puig, para trasladarle «el grave riesgo de desinversión por parte de LafargeHolcim debido a las trabas que, continuamente, se ponen -desde el tripartito- a la actividad minera necesaria para la producción». De esta forma, los empleados de la planta de Sagunt también han decidido iniciar una nueva ronda de reuniones con los partidos con representación municipal, que arranca hoy con los socialistas, con la finalidad de que «se ponga fin a la pretensión del gobierno local de propiciar con sus acciones el cierre de la cementera».

Sobre la última polémica entre el ayuntamiento y Lafarge, el comité de empresa señala que «de los ingresos que el consistorio obtiene por el canon de extracción, un 15 % lo debe destinar al control de la restauración y a revisar la extracción de mineral con medidas topográficas».

Estas fuentes añaden también que «quien ostenta la capacidad para decir si se están o no cumpliendo los planes de restauración es la jefatura de Minas, por medio de los informes de la unidad forestal de la conselleria de Medio Ambiente». Además, prosiguen, este organismo «detenta el aval indefinido que la empresa depositó en la conselleria de Hacienda para atender los incumplimientos en restauración».

Así, el comité de empresa concluye que «si el ayuntamiento no tiene información sobre la restauración es porque se ha gastado el dinero en otros menesteres o porque lo tiene en caja. En cualquiera de estos dos supuestos, lo que está claro es que el ayuntamiento incumple su deber de control al no usar los recursos que recibe para el fin que tiene obligación de hacerlo».