El Ayuntamiento de Sagunt confía en no tener que apurar el último plazo para acabar el pabellón frente al cementerio del Port, que todavía se arrastra del Plan Confianza lanzado desde la Generalitat bajo la presidencia de Francisco Camps. La prórroga más reciente permite apurar las obras hasta finales de 2019, aunque el gobierno local asegura que «las obras estarán hechas en 2018, si todo va como debe de funcionar», en palabras del concejal de Contratación, Pepe Gil.

Y es que el edil de Compromís realizó una visita a la zona donde hace tres años, según recuerdan fuentes municipales, se paralizó la actuación por los retrasos en el pago por parte del Consell. El nacionalista estuvo acompañado por técnicos de la Generalitat y del ayuntamiento para analizar el estado de conservación y decidir cuál es la mejor opción administrativa para continuar con la ejecución de esta instalación.

A este respecto, Gil recuerda que el consistorio ya se comprometió a aportar 363.000 euros adicionales, tanto por el deterioro acumulado durante la paralización de las obras, que el propio concecal reconoció que «no es significativo», como por la insuficiencia de los fondos reservados, algo menos de 3,6 millones.

«Prácticamente se tenía la certeza de que ese presupuesto no iba a llevar para terminar las obras», explica Gil, quien añade que «con el dinero inicialmente previsto no podían llevarse a cabo una serie de adecuaciones si se quería tener un equipo en la máxima categoría de balonmano con la posibilidad de jugar en Europa».

Ahora, concluyen fuentes municipales, la intención es que «nada más que los técnicos de la Generalitat den el visto bueno, podamos tomar una decisión administrativa para continuar las obras».