La comisaría en Sagunt ha dejado de exigir «vestido corto» a las mujeres en las invitaciones para los actos del día de su patrón, como hacía desde hace unos años, cuando empezó a dar solemnidad a la celebración y a incluir tanto una parada policial como una ofrenda floral en homenaje a los fallecidos.
Las duras críticas vertidas el año pasado por la edil de Policía Local, Roser Maestro (EU), ante este hecho y el eco social que tuvieron han llevado al comisario Servando Minuesa a eliminar cualquier consideración sobre la indumentaria. Sin embargo, la celebración seguirá incluyendo una misa solemne, por más que la concejala de Policía censurara también este extremo públicamente e incluso se negara a acudir a los actos por estos dos motivos.
El jefe de la comisaría confirmaba a Levante-EMV que ha optado por rectificar en el tema de la vestimenta «por no herir, ni molestar a nadie», si bien insistía en que el protocolo de actos de la Dirección General de Policía aún contempla hacer esta recomendacion sobre el atuendo en las invitaciones, al igual que a los «señores» les pide «traje oscuro». Como aseguraba Minuesa: «Como no es imperativo y se ha visto que puede molestar, lo quito. Ha sido una decisión mía», decía sin querer entrar en más valoraciones, al tiempo en que esperaba que todos los asistentes «vistan de forma apropiada, de acuerdo a la importancia del acto, aunque esta vez no hayamos dado ninguna indicación».
La edil de Policía, Roser Maestro (EU), consideró un «avance» la retirada de esa exigencia sobre el atuendo, «y en progreso en el feminismo en la consideración de la mujer». En este sentido, opinó que había que «felicitarse» y «agradecer la colaboración de la Policía Nacional».
No obstante, Maestro mantenía sus críticas al hecho de que el Día de la Policía en Sagunt mantenga la misa solemne. Según apuntaba a preguntas de este diario: «Sigo condenando esto, dado la apuesta por el laicismo tanto del programa de mi organización, EU, como del pleno municipal, que aprobó por mayoría una moción en este sentido».
Respecto a si esto le llevará a declinar la invitación, la edil afirmó que «ya no tenía más que decir» y, aunque no desveló si acudirá el lunes por la mañana al acto institucional organizado por la comisaría en la Alameda, dejó claro que ella «nunca jamás asistiría a una misa».
El comisario, lejos de esto, defendió que la eucaristía se mantenga. «Está en el protocolo de la Dirección General. Es una tradición arraigada. Se ha hecho siempre y la tradición está para mantenerla», apuntaba además de reivindicar la libertad del colectivo para organizar el acto «según su costumbre», por mucho que el pleno municipal aprobara una declaración a favor del laicismo.
