Muchas fueron las preguntas dirigidas a los responsables del Ayuntamiento de Sagunt en la audiencia pública sobre el agua, pero la que más se repitió fue que «¿en qué se ha gastado el consistorio los 12 millones del canon?» que ingresó tras la constitución de la empresa mixta. El alcalde, Quico Fernández, fue taxativo en su respuesta: «El PP destinó ese dinero a obras que nada tenían que ver con el agua, como siempre hemos denunciado, desde que estábamos en la oposición».

El presidente de la corporación local afirmó que entre las consecuencias de este desvío de fondos destaca la generación de «un importante déficit en el servicio, por culpa de decisiones que se toman y que luego afectan a las siguientes legislaturas». A pesar de esto, Fernández, defendió el trabajo de la empresa mixta explicando, entre otras cosas, que se ha conseguido mejorar el rendimiento de la red de abastecimiento, que antes era del 50 % y ahora del 74%.

El alcalde informó de que la intención es «analizar la situación, ver en qué nos hemos podido equivocar para poder corregirlo» por lo que solicitó a toda la ciudadanía «un margen de confianza». Fernández apostilló que «lo que se debe hacer es conseguir que se pague un precio que se ajuste al servicio, porque, al tratarse de una empresa mixta, el ayuntamiento no tiene que ganar dinero».

Abucheos

Uno de los momentos más tensos del acto fue cuando tomó la palabra el gerente de Aigües de Sagunt, Héctor Rodríguez, quien, además de explicar algunas cuestiones técnicas planteadas, quiso despejar algunas dudas sobre los cambios de contadores. El representante de la empresa afirmó que los usuarios deberán pagar un precio de «amortización» de los contadores durante 10 años, que es su vida óptima, por lo que dentro de una década volverá a haber un cambio de contadores, algo que causó los abucheos y gritos en contra del público.