El diputado autonómico del PP y exalcalde de Sagunt, Alfredo Castelló, ha censurado las recientes declaraciones del actual presidente de la corporación, Quico Fernández, donde éste le pedía explicaciones sobre por qué el Ministerio de Fomento no invierte en el eje cantábrico ferroviario para mejorar las conexiones entre la ciudad, Aragón y aquella comunidad. La demanda del nacionalista se produjo después de que Castelló hiciera una alusión a esa obra aún pendiente cuando intervino como representante del PP en el acto en defensa del Corredor Mediterráneo que unió a los gobiernos autonómicos valenciano y catalán. Y ayer el popular no dudó en contestarle e incluso en romper su silencio sobre temas de política local para calificar de «desastre» el actual gobierno de Compromís, EU y ADN Morvedre.
«Entiendo que el alcalde esté molesto porque nadie del Consell le invitara a tomar la palabra en el acto en el Saló de Corts del Palau de la Generalitat y contemplara, para su sorpresa, que fui yo quien intervine en nombre del Grupo Popular de les Corts. Hay cosas que no se superan con el mero paso del tiempo», decía en un escrito remitido a Levante-EMV tras años de rivalidad entre ambos en el salón de plenos.
«Que me pida explicaciones a mí sobre el eje cantábrico no hace sino dejar en evidencia su falta de capacidad para asumir las responsabilidades del cargo de alcalde. Debería haberse dado cuenta de que hace más de un año que le corresponde a él intentar resolver los problemas de la ciudad y que echar balones fuera no resuelve nada, al revés. No sé cuántas veces habrá ido al Ministerio de Fomento y cuántas habrá tenido reuniones para hablar de la conexión ferroviaria Sagunto-Zaragoza. Yo sí sé mis gestiones e intervenciones. La última este martes pasado, cuando aproveché que se hablaba del Corredor Mediterráneo para introducir la otra conexión de mercancías, muy importante para la Comunitat y vital para Sagunto», decía.
A ello añadía que también lo defendió la semana pasada en Les Corts cuando hizo sin éxito una propuesta para instar al gobierno de la Nación a «acelerar las reformas y mejoras en el ferrocarril Sagunto-Zaragoza para favorecer a los puertos de la Comunitat como salida natural de las mercancías de Aragón por proximidad, gestión y competitividad». Entonces, tal y como recordaba, PSOE, Compromís y Podemos rechazaron la medida. «Su partido, Compromís, y su teniente alcalde votaron en contra. Yo la hice y la voté a favor. El ser oportuno también es una virtud política», agregaba.
«Incoherencia y líos»
Castelló afirmó abstenerse habitualmente de tratar temas locales pero «no por falta de ganas ni de oportunidades», aunque añadía: «Ahora que me da la oportunidad diré lo que realmente pienso: Su gobierno es un desastre para Sagunto».
El popular no ahorró en argumentos: «La cantidad de liberados, los coches oficiales, la no aprobación de presupuestos o la falta de planes de empleo serios para los parados y empresas de la ciudad dejan en evidencia una incoherencia y un rostro espectacular. Los líos que están montando contra Lafarge, contra la hostelería o subiendo impuestos a empresas hablan muy mal de su voluntad para generar empleo y actividad económica».
Tampoco en otras áreas el exalcalde del PP hizo un balance mejor. «El abandono de todo el patrimonio y la falta de proyectos urbanos propios (sólo están acabando los nuestros en marcha) evidencian su falta de ideas y modelo de ciudad. Su olvido hacia el Alto Horno, el Museo Industrial, y todo el patrimonio industrial que usted heredó o las tradiciones que se ha cargado del Puerto de Sagunto no hablan bien de usted como un alcalde de todos. Su voluntad pertinaz de cerrar la Universidad a distancia, ciertas actuaciones musicales de su cuerda (contratadas a dedo) marcan una política cultural sectaria», dijo para acabar concluyendo que «su falta de valor y redaños para reclamar inversiones a la Generalitat de su partido en educación, infraestructuras o patrimonio histórico evidencian su debilidad y su nulo peso político».
