Trabajan a veces más de 12 horas al día. Pero aseguran que vale la pena cuando ven el fruto de su trabajo y logran desarticular organizaciones criminales que operan en todo el país. Y es que, justamente esto último es lo que han logrado en varias ocasiones agentes de la Comandancia del Port de Sagunt. Precisamente, cinco de ellos recibieron ayer la Cruz con distintivo blanco por la «realización de servicios extraordinarios» que, en todos los casos, tenían una característica común: Habían hecho caer bandas que actuaban en varias provincias españolas, en actuaciones que habían acabado con más de una decena de personas ingresadas provisionalmente en prisión por orden judicial.
Los guardias David Lorenzo y Óscar Luna vieron así reconocida su labor en la denominada «Operación Phone» que, con la detención de 16 personas, desmanteló una banda asentada en varias provincias que usurpó la identidad de más de quinientas personas para obtener móviles de alta gama.
«Son cosas que llevan mucho tiempo y que nos dejan sin horario. En ese caso, incluso tuvimos que desplazarnos a Alicante, Murcia y Málaga. Y luego enseñar los "trucos" que utilizamos a otros compañeros de otros cuarteles que se encontraban con casos similares», recordaba David. «Desarticular desde Sagunt tres bandas que operaban en varias provincias españolas lleva horas. Muchas horas», comentaba otro compañero.
Alejandro Bravo también vio reconocido el trabajo que permitió arrestar a 60 personas y acabar con una red con base en Madrid que se dedicaba al robo de cable de cobre a gran escala en toda España y fue acusada de la sustracción de 120 toneladas de metales.«Duró bastante tiempo, pero conseguimos cogerlos», decía al rememorarlo.
El agente Mario Pérez fue el último en recoger su condecoración. En este caso, por la llamada «operación Groc» que arrestó a 10 perosnas y acabó con un grupo acusado de 75 robos en viviendas y máquinas tragaperras en las provincias de Valencia, Castelló y Teruel. Aquella intervención también le valió ayer una distinción a José Ramón Asensio, si bien éste optó por no recogerla en público.
La entrega de las condecoraciones se realizó en un restaurante de Canet, en el tradicional acto por la patrona de la Guardia Civil que incluyó reconocimientos a las Policías de Sagunt y Sanet, así como a la pirotecnia Lluch. En él, el capitán José Miranda ejerció de anfitrión ante representantes del mundo político, empresarial y asociativo de la comarca, entre los que no faltaron los alcaldes de Sagunt y Canet.
