El alcalde de Sagunt, Quico Fernández, admitió que la Fundación de Patrimonio Industrial del Port está en trámites de disolución, después de que «se dejara llegar a un punto de degradación que la convierte en un ente fantasma, al que el abandono de todos sus patrones ha dejado en una situación muy difícil». El nacionalista aseguró que el Consell no puede afrontar su continuidad, así que el siguiente paso, según desveló, será que los bienes de la fundación, entre los que se encuentran el Horno Alto o el futuro Museo Industrial, pasarán al Ayuntamiento de Sagunt. Fernández también hizo referencia a otra joya del patrimonio industrial, La Nau, sobre la que aseguró que «paramos el contencioso que había por su propiedad y ya disponemos de una tasación de 3,5 millones. Así —continuó—esperamos que se pueda adquirir a través de una permuta y el Consell ya ha mostrado su predisposición a hacerlo». En el escaso capítulo de anuncios también se hizo referencia a los 300.000 ? reservados en 2017 para actuar en el paseo marítimo del Port.