El padre del teniente de la Guardia Civil agredido junto a un compañero y sus parejas por medio centenar de personas consideró que lo ocurrido es un «delito de odio» y «no sólo de lesiones y atentado contra la autoridad», como consideró el juez que dejó en libertad con cargos a los dos detenidos por la agresión. «Creo que se dan todas las circunstancias para considerarlo así, como ha hecho el colectivo de víctimas del terrorismo Covite, que ha anunciado una denuncia contra ellos en ese sentido», decía a Levante-EMV con un argumento también respaldado ayer por el Ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz.
Aún así, era cauto. «En estas cosas el juez en un primer momento decide según cómo estén redactadas las diligencias realizadas. Por eso, siempre hay que tener cuidado para describir bien qué es lo que ha pasado. No obstante, ahora está todo en marcha y los procesos tienen sus tiempos», apuntaba este agente de la Guardia Civil de la comandancia del Port de Sagunt, mientras la Benemérita colabora con la Policía Foral para determinar si la agresión de Alsasua es también delito de odio o terrorismo.
Tras la polémica surgida ayer por las declaraciones en Twitter del actor Willy Toledo, que llamó «borrachos y prepotentes» a los dos guardias civiles agredidos en Alsasua, el padre del teniente herido descartó hacer valoraciones y puso el acento en agradecer el comunicado de condena emitido por el Ayuntamiento de Puçol, donde la institución le deseaba una pronta recuperación y se puso a disposición de la familia.
Además, no perdían la esperanza de que lo ocurrido marque un antes y un después. «Nos quedamos con los cientos de personas que fueron a la concentración de Alsasua en apoyo a la Guardia Civil. A ver si entre todos conseguimos que éste sea el último acto violento», decía su padre.
