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Una queja vecinal en Alfara destapa cobros irregulares por el agua desde 2004

Los incrementos en la tarifa o el pago de una cuota de amortización no pasaron por pleno ni se recogieron en la ordenanza

La queja de un vecino de Alfara de la Baronia ha conducido al Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana a denunciar los cobros irregulares por el servicio domiciliario del agua y alcantarillado durante más de un década.

El más evidente, según reflejan sendas resoluciones firmadas por José Cholbi, es la imposición desde 2006 de una cuota de amortización anticipada ligeramente superior a los 2 euros mensuales por usuario. Este pago, correspondiente a las obras para la renovación de la red, «carece de cualquier cobertura legal», ya que sólo quedó reflejado en una adenda del contrato que unía al consistorio con la Sociedad Española de Abastecimientos (Seasa), sin que, según el síndic, se refrendara, como es preceptivo, por el pleno y se recogiera en la ordenanza.

Esta falta de supervisión no se limita a la amortización de las obras, sino que se extiende a la tasa por la prestación de los servicios de agua potable y alcantarillado, según insiste Cholbi en sus resoluciones, ya que la primera regularización de la que se tiene constancia desde 1998 se remonta a finales de 2013. En ese momento es cuando se recogió la tasa de distribución de agua, incluidos el enganche, la colocación y utilización de los contadores, al tiempo que se elevó el pago por las mejoras en la red a 3,38 euros al mes por abonado.

Toda la recopilación de esta información parte del escrito remitido hace más de un año por un vecino, en el que señalaba el elevado precio del agua en Alfara, al tiempo que mostraba sus dudas sobre algunos de los conceptos recogidos en el recibo. En un primer momento, el ayuntamiento de la Baronia aseguró que aceptaba la recomendación del síndic, pero meses después, sin que se hubieran tomado medidas, el mismo vecino volvió a trasladar el asunto a Cholbi, que apenas hace un par de semanas requirió al consistorio a que cumpliera con sus obligaciones.

En respuesta a estos resoluciones, el alcalde de Alfara, Carlos Herrera, reconocía a Levante-EMV que «hemos remitido toda la documentación que nos han reclamado, pero entre el primer requerimiento y el segundo hemos tenido cambio de secretaria y se ha retrasado todo un poco». De esta forma, su gestión en este asunto se limita por el momento a «comprobarlo todo y colaborar para dejar claras las cosas que no lo estén».

En concreto sobre la cuota de amortización de unas obras presupuestadas en 212.000 euros, el síndic destaca que «el concepto tributario no se corresponde con ninguna de las figuras reguladas en la legislación sobre haciendas locales». Pero es que incluso cuando quedó recogida en la ordenanza, apenas hace un par de años, lo hizo de una manera «un tanto irregular, por cuanto no figura, respecto de la misma, ninguno de los contenidos previstos en el texto refundido de la Ley reguladora de Haciendas Locales». Según insiste Cholbi su «inclusión en una adenda de un contrato no es título suficiente, sino que requeriría la aprobación o modificación de una ordenanza fiscal».

Prórrogas de la concesión

Además y respecto a otros conceptos del recibo del agua «en 2004 se produce una modificación de las tarifas, que representa el 77 % de incremento, realizada por decreto de la alcaldía, junto con la prórroga del contrato con la mercantil concesionaria por un plazo de cinco años», que posteriormente se volvió a alargar hasta finales de 2031.

Además del fondo del asunto, el Síndic de Greuges recomienda al consistorio que conteste a las quejas planteadas por cualquier vecino y que impulse medidas para que los alfarenses «tengan conocimiento adecuado sobre las deciciones, especialmente en materia de tributos, que adopten los órganos municipales».

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