El gobierno local de Sagunt que conforman Compromís, EU y ADN Morvedre retiró ayer del pleno su propuesta para rebajar lo suficiente el tipo de gravamen del impuesto de bienes e inmuebles (IBI) para absorber gran parte del catastrazo „que para el próximo año implica una revalorización del 10 %„, hasta moderar a poco más de 204.000 euros, un 1,3 %, el aumento en la recaudación anual prevista por este concepto. El motivo de dejar el asunto sobre la mesa fue la enmienda presentada por los socialistas que, de haber encontrado el respaldo del resto de la oposición, hubiera supuesto una merma en los ingresos municipales de cerca de 1,6 millones, según reconocía la concejala de Hacienda, la nacionalista Teresa Garcia.
A las puertas de presentar el presupuesto de 2017 y frente al temor de verse obligado a renunciar a ese dinero, el gobierno tripartito optó por retirar el punto del orden del día e intentar negociar a contrarreloj un acuerdo que se acerque más a sus pretensiones con el IBI, cuya aprobación se llevaría a un pleno extraordinario. Cabe insistir que dejar el tipo de gravamen para inmuebles residenciales en el 0,565, como este año, supondría de forma automática un encarecimiento del recibo del 10 % por la aplicación correspondiente del catastrazo.
En este caso, la propuesta que la concejala de Hacienda había presentado en comisión implicaba una rebaja del 8,8 % hasta el 0,52, mientras que el PSPV presentó el lunes una enmienda para que esta reducción alcanzara el 16,7 % para situar el tipo en el 0,475.
Pero los socialistas también incidían en los inmuebles de usos industrial y comercial con un valor catastral por encima del millón de euros, a los que proponía situar el IBI en el 0,527 por el 0,695 pretendido por el tripartito y el 0,75 establecido para este 2016.
Consecuencias
Según el muestreo recogido en este expediente, si la propuesta del gobierno hubiera prosperado, las modificaciones hubieran supuesto un aumento en los recibos del IBI que oscilaban entre los 34 euros de un local comercial en Sagunt hasta los 20 céntimos de un almacén, mientras que el residencial se quedaría en torno a los 3 euros de media.
El PSPV también rebajaba en tres centésimas, del 0,75 al 0,72, el tipo de gravamen a aplicar el año que viene sobre los bienes en suelo rústico con respecto a la propuesta de la concejalía de Hacienda.
«Suicidio económico»
Tras conocerse el contenido de la enmienda socialista y antes de tomar la decisión de retirar el punto del pleno, fuentes del gobierno apuntaban a Levante-EMV que esta rebaja en las previsiones de recaudación por el IBI supondría «un suicidio político y económico», ya que, entre otras cosas, dejaría casi sin margen al Ayuntamiento de Sagunt para absorber en 2018 el 10 % del catastrazo, sino mediara antes una revisión general, ya que tipo de gravamen mínimo contemplado por la ley para el IBI urbano está en el 0,4.
Por su parte, el impuesto de actividades económicas (IAE), que ayer también se trató en el pleno, encontró la unanimidad para incluir vías del Pla del Bou, La Pinada, el Romerar, y el Pla de de l'Aljub dentro de la categoría 3 de la guía de calles de este impuesto.
