La ayuda europea y autonómica para la reinserción laboral de los 250 despedidos en Sagunt a raíz del cierre de Bosal alcanzará los 1,4 millones de euros y se aprobará en Bruselas antes de final de este año. Esta cifra es abultada, pero algo inferior a lo esperado inicialmente pues, como avanzó Levante-EMV, la previsión del ministerio era que la cantidad total llegara a los 1,6 millones.

Ayer mismo, la Comisión Europea acordó otorgar a este fin 856.000 euros. Aunque en realidad se trataba de una propuesta que se enviará ahora al Parlamento Europeo y al Consejo de Ministros de la Unión Europea para su aprobación antes de que acabe 2016, desde la Conselleria de Economía Sostenible se dio por hecho que la decisión se ratificará sin problemas y se anunció que esos 856.000 ? se completarán con otros 544.000 ? de la Generalitat en el presupuesto de 2017.

La aportación de Bruselas procede del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG) y se destinará a desarrollar políticas de formación e inserción laboral para 250 desocupados del sector del automóvil del Camp de Morvedre.

En cuanto se hizo oficial el acuerdo de la comisión, el Conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, manifestó su satisfacción en nombre suyo y del Servef, por «la consecución de un reto que nos marcamos el primer día que llegamos al Gobierno: ayudar a los cerca de 250 desempleados de Sagunt y su comarca que habían quedado excluidos del mercado laboral por culpa de la crisis».

Según el conseller, «la tramitación por parte del Servef y de la Dirección General de Financiación y Fondos Europeos se ha realizado con rigor y con una argumentación excelente, lo que ha propiciado la consecución de estos fondos».

La concesión de estas ayudas era una de las medidas esperadas desde hace meses por los extrabajadores de Bosal, sobre todo, desde que a muchos se les acabaron los subsidios del paro y empezó a cundir la preocupación por si los compromisos y apoyos políticos conseguidos caían finalmente en saco roto. Por ello, aún ahora se mantiene la prudencia, a la espera de que todas las ayudas se hagan realidad.