El PSPV de Canet d'En Berenguer elegirá el próximo viernes a un nuevo secretario general y a una nueva dirección local tras la celebración de una asamblea en la que se espera la participación de buena parte de la militancia.
Según fuentes del partido, todo apunta a que se presentará una única lista de consenso encabezada por Kike Moya, en la que estarán representadas todas las sensibilidades del partido.
Sin embargo, según ha podido conocer Levante-EMV, pese a que el PSPV lleva desde el mes de octubre trabajando en este propósito, una única alternativa que aúne a la agrupación y a las diferentes facciones, al cierre de esta edición se adelantaba que «no hay acuerdo todavía» en lo que se refiere a la composición de la ejecutiva, sí respecto a la figura de Moya. «Hay muchos flecos que limar y la gente tiene que ceder; hay demasiadas imposiciones y eso no es bueno», comentaban miembros de la agrupación que han estado en las negociaciones.
Aunque se persigue que los nombres que integran la candidatura no trasciendan para garantizar el desarrollo tranquilo de la asamblea, este diario ha podido saber que entre los que se barajan para integrar la lista está el de Eduardo Almor, uno de los apoyo incondicionales del que fuera secretario general, Pere Antoni Chordà, hace año y medio.
Discrepancias
Con esta cita se pondrá fin a cerca de 18 meses de gestora que preside actualmente Vicente Peris, fruto de la dimisión en bloque de la ejecutiva local, un mes antes de la celebración de las elecciones municipales.
Los motivos fueron las discrepancias con la dirección nacional a la hora de confeccionar las listas, después de que la ejecutiva de la agrupación socialista de Canet alegara posibles incompatibilidades de algunos de los miembros que la conformaban, una aspecto que según los críticos «no se tuvo en cuenta», por lo que alegaron sentirse «deslegitimados» por la dirección.
Esta coyuntura supuso una brecha importante en el seno de la agrupación que ha existido a lo largo de todos estos meses y que ha forzado la convocatoria de esta asamblea, detrás de la que se esconden voces críticas contra algunas de las decisiones tomadas por la gestora y las actuaciones recriminadas a su portavoz relacionadas con su apoyo al PP en varios plenos.
