El juicio sobre la reintegración de activos de Bosal ha quedado visto para sentencia, tras la vista celebrada ayer en el Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Valencia, a la que asistieron testigos de ambas partes, del administrador concursal y del administrador único de la empresa, que pese a que la comparecencia de este último, estaba confirmada, finalmente no ha asistido, tal y como han corroborado a Levante-EMV algunos de los presentes.

La secretaria general de CC OO de El Camp de Morvedre, Begoña Cortijo, que asistía a la vista ayer, se muestra esperanzada con el fallo judicial. «Creo que es de justicia que ese dinero se reintegre en el concurso», lamentando que haya ido a parar a las arcas del grupo empresarial, «que son los que han generado la quiebra».

Para Cortijo, «un fallo favorable es la única forma de hacer justicia, porque ellos sabían como estaba la situación y deberían haber sido los últimos en cobrar y fueron los primeros, sin pensar en los que venían detrás».

La reintegración de activos de Bosal, que asciende a cinco millones de euros, sería un balón de oxígenos para la causa, ya que que «con esta cantidad se podrían pagar indemnizaciones dándoles un respiro a algunos trabajadores»,insistía la sindicalista.

El juicio se origina tras la petición de la administración concursal de la devolución de estos cinco millones de euros, fruto de la venta de activos de Bosal España, empresa a los que pertenecían los trabajadores despedidos. En concreto, de lo activos que albergaba el almacén de Leganés (Madrid), principalmente de recambios.

Lo que se denuncia precisamente es la forma en la que se realizó la escisión del almacén de Madrid, en 2013, «años antes del proceso concursal», sirviendo lo recaudado para «saldar las deudas del grupo» y no para paliar la situación de Bosal España, terminaba Cortijo.

Ahora se espera, que la resolución sea favorables a los trabajadores de la fábrica de Sagunt.