La tormenta de la madrugada del lunes causó estragos en El Camp de Morvedre y dejó un balance sin precedentes: 29 personas rescatadas por los Bomberos y la Guardia Civil tras quedarse encerradas en vehículos atrapados en zonas anegadas por la lluvia, mientras casi 300 niños se quedaban ayer sin ir a clase.

La mayoría de los rescates se produjo en dos zonas cuya peligrosidad era conocida y habían sido previamente cortadas al tráfico, según aseguraban desde el consorcio de Bomberos: El paso inferior del acceso principal al Port de Sagunt por la A-23 y el enlace entre el polígono Sepes con esa misma carretera. Desde la madrugada anterior, en el primero de esos puntos hubo unas 9 personas auxiliadas „a las que ayer se le sumó una conductora ayer a mediodía„ y en el segundo, otras 10.

Sin embargo, lo que sí pilló por sorpresa a las fuerzas de seguridad fue lo ocurrido en la A-23, entre Sagunt y Puçol,entre las 3 y las 3 de la madrugada, cuando la gran cantidad de agua acumulada en un punto dejó bloqueados a varios coches en los tres carriles que iban en dirección a Valencia. Esto obligó a los Bomberos a ir en su ayuda y a la Guardia Civil a desviar el tráfico, ya que la zona estaba impracticable y el agua llegaba por las rodillas. Como algunos de los auxiliados eran de Puçol y otras localidades a las que no se podía acceder fácilmente por carretera, fueron trasladados al parque de Bomberos de Sagunt para que pudieran resguardarse de la lluvia. Ya a las 7,30 horas, se abrió un carril en dirección a Valencia.

La lluvia que sólo en Sagunt dejó 118,4 litros por metro cuadrado, estuvo acompañada de un intenso aparato eléctrico y varias horas en las que los truenos eran incesantes.

Niños sin clase

Las fuertes lluvias dejaron sin clase a casi 250 alumnos de infantil de los colegios públicos del Port de Sagunt María Yocasta y Maestro Tarrazona, ya que sus aulas estaban inundadas, además de ocasionar problemas en el CEIP Pinaeta y anegar patios de otros colegios, como el Villar Palasí.

El Tabalet, sin clase también hoy

Tampoco los 60 niños de 0 a 3 años de la Escoleta Infantil El Tabalet, en Les Valls, pudieron entrar a un centro que está gravemente afectado por la tormenta. Los daños en el sistema eléctrico impiden el funcionamiento normal de un edificio que precisa de la red para poder arrancar sistemas de calefacción, cocinas y demás. Por ello, a diferencia de lo que está previsto hoy en los colegios del Port Maestro Tarrazona y María Yocasta, la Escoleta de Benifarió tampoco abrirá hoy sus aulas puesto que no pueden garantizar las condiciones de seguridad.

Los alumnos del IES la Vall de Segó también se vieron afectados ayer y tuvieron que ser evacuados tras detectarse humos en el motor de la calefacción a consecuencia de la tormenta, que dañó la red eléctrica y la de telefonía. No obstante, posteriormente pudieron retornar las aulas y hoy el acceso al centro se prevé con normalidad.