Más allá del aluvión de subastas de la última semana, el juzgado de Sagunt convoca periódicamente pujas por bienes embargados para saldar deudas de sus propietarios, que en el mejor de los casos se suspenden por un acuerdo de última hora con la entidad acreedora. Así ocurrió recientemente con una vivienda en Baladre y una serie de propiedades, también residenciales, en el Port de Sagunt.
En el resto de procedimientos abiertos por vía de apremio durante el último mes por el juzgado de Sagunt se superaron los plazos de puja sin que nadie se interesara por su adquisición. Así acabaron las subastas de una finca rústica, una vivienda con aparcamiento en el Port de Sagunt, una casa con plaza de garaje en el núcleo histórico o un apartamento en la avenida Sants de la Pedra.
De hecho, en la treintena de procedimientos abiertos desde principios de septiembre, ninguna de estas subastas ha recibido pujas, desde viviendas en Gilet o Torres Torres hasta un chalé en Almardà, pasando por diferentes viviendas y locales, especialmente en la capital de El Camp de Morvedre.
