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El frustrado pantano de Azúebar

Los vecinos de Algar se opusieron al temer los peligros para el municipio y las consecuencias para la Acequia Mayor

En septiembre de 1903 se recibió en el Ayuntamiento de Algar un extenso oficio del Gobernador Civil de la provincia de Valencia, mediante el que se comunicaba y se ponía de manifiesto el propósito del gobierno español de construir el pantano denominado de "Azuébar", en la rambla que lleva dicho nombre, en el término municipal de Algar de Palància y a un escaso kilómetro de su casco urbano.

Como vemos, ya a principios del siglo XX, se incurrió en el error imperdonable por parte del gobierno español de denominar "Pantano de Azuébar" a una presa o embalse que se iba a construir en nuestro término municipal. Los lectores recordarán que la actual presa de Algar, en el proyecto original, también se denominaba "Presa de Azuébar" y que, ante las quejas y peticiones del Ayuntamiento de Algar, recogiendo el sentir de los vecinos, la Administración decidió acertadamente modificar su denominación por la de la "Presa de Algar".

A instancias del Gobierno Civil, el Ayuntamiento citó a todos los propietarios e interesados, posibles afectados por la construcción del referido pantano en 1903, para que facilitasen la "mayor suma posible de auxilios", según se decía en el comunicado de la autoridad provincial.

En la Casa Consistorial, bajo la presidencia del alcalde don Miguel Bojó Mora, una vez leído el oficio del Gobernador Civil y enterados los presentes de su contenido, estos por unanimidad, según consta en Acta de 14 de septiembre de 1903, acordaron:

Primero.- Hacer constar que el proyectado pantano se ha de construir en este término de Algar y en el de Soneja, partida de Jayar, y no en término de Azuébar.

Segundo.- Que no pueden ni deben ofrecer ningún auxilio que facilite esa construcción; antes al contrario, se oponen resueltamente a que dicho pantano se construya en este término municipal por la siguientes razones:

Primera.- Porque el estancamiento de sus aguas, a tan corta distancia de este poblado (un kilómetro), causará graves perjuicios a la salud pública de su vecindario.

Segunda.- Porque el caudal de toma de aguas del río Palancia para conducirlas al pantano está proyectado a la izquierda del río, de manera que este las vierta en el canal del pantano mucho antes de que lleguen al Azud de Algar, en donde toma sus aguas la actual Acequia Mayor, que está situada a la derecha del río, mermando así en todo tiempo y suprimiendo en los estiajes el agua necesaria para el consumo de estos vecinos, privándoles de su derecho anterior y preferente al de riego.

Tercera.- Porque, en el caso posible de rotura del dique de contención de las aguas del pantano, la corriente impetuosa de su gran caudal de agua indudablemente arrastraría la huerta y aún las personas y viviendas.

Cuarta.- Porque estos vecinos no quieren voluntariamente privarse de la propiedad de la mejor partida del término de Algar y parte del de Soneja que les pertenece, ni de las servidumbres de tránsito público que son: la senda o camino vecinal de Algar a Azuébar y el paso de carros por el piso del barranco o rambla de Azuébar, para acarrear las cosechas de la partida de Jayar, que han de ser inundadas por las aguas del pantano, y porque resultará muy cara la expropiación forzosa de esa fértil propiedad y dificilísima por la mala disposición del terreno la construcción de aquellas servidumbres.

El hecho cierto, como también sabemos, es que el proyecto de esta presa jamás se realizó.

Las consideraciones, juicios, comparaciones, etc. entre lo sucedido en 1903 y la actual Presa de Algar las dejamos a nuestros lectores y vecinos de Algar sobre todo, y decimos esto porque, después de varios años, la actual presa sigue sin estar finalizada oficialmente que sepamos, sigue sin resolverse el problema de la Acequia Mayor a su paso por la misma e ignoramos si existe o no realmente un plan de seguridad para emergencias, sin olvidar el impacto ambiental de un enorme muro de cemento a escasa distancia del casco urbano sin que se vislumbre beneficio alguno.

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