Agró y otras entidades de Sagunt se han unido en una plataforma contra la nueva cantera prevista en la localidad.

Como señalaban desde el grupo ecologista: «Hace un par de semanas en Acció Ecologista-Agró recibimos con una mezcla de alivio y preocupación la noticia sobre la sentencia del Tribunal Supremo referida a la ampliación de la cantera del Salt del Llop. Alivio, porque por fin se conseguía una decisión firme, que permitiría la protección efectiva del hermoso paraje de la montaña de Romeu, que tanto apoyo social ha recabado. Y preocupación, porque nos temíamos que Lafarge no tardaría en apretar las tuercas al consistorio de Sagunto, y a la Generalitat, para que resolvieran a favor suyo en la concesión de una nueva licencia minera, que les garantizaría obtener lo que han bautizado por su cuenta como "El Pinyal", y que se refiere en realidad a la zona comprendida por las montañas de La Hostalera y Fontanelles, y al barranco de La Catalana que las atraviesa. Y hoy mismo nuestras sospechas han sido refrendadas por el anuncio en prensa de que las tres partes implicadas en la negociación de este asunto (Ayuntamiento de Sagunto, Conselleria de Medio Ambiente e Industria y Lafarge) están a favor de iniciar los trámites para abrir una nueva cantera en "El Pinyal". Resulta sangrante que lo presenten como una victoria en sus negociaciones, obviando la sentencia del Supremo, porque ¿qué habría sucedido si el alto tribunal hubiese fallado a favor de Lafarge? ¿Habrían tenido alguna opción de negociar?»

Para el colectivo, «no olvidemos que ha sido el Tribunal Supremo quien ha tumbado el recurso de Lafarge para ampliar la superficie de su concesión en el Salt del Llop, y que también ha dejado en evidencia la extraña maniobra de la Conselleria de Medio Ambiente de revocar su propia decisión de denegar la Declaración de Interés Comunitario sobre esta ampliación. Lo que significaba, de facto, extenderle la alfombra roja a la cementera para que arramblara con lo que quisiera. Por suerte se impuso el bien común en el fallo del Supremo».

Desde Acció Ecologista-Agró del Camp de Morvedre destacaban que «no nos vamos a quedar de brazos cruzados permitiendo que expolien un monte declarado bien público desde hace más de cuarenta años. No estamos solos. Nos hemos reunido con representantes de diversas asociaciones ciudadanas que están en contra de esta nueva cantera, y con los que vamos a montar de forma urgente una plataforma. Ya han mostrado su interés en participar los vecinos de la urbanización del Pere Gil, los de la Vall de Segó, diversas asociaciones ciclistas y la Sociedad de Cazadores de Sagunto».

A ello añadían: «Somos ciudadanos preocupados por no perder una de las pocas áreas impolutas que quedan en nuestro término municipal. Porque, no nos engañemos, es una falacia afirmar que no va a causar gran impacto al entorno y que le cantera se va a abrir en un rinconcito sin valor de este paraje. Hablemos claro, en principio será un agujero de al menos 60 hectáreas (el Salt del Llop tiene unas 100), pero que podría ampliarse hasta las 200, lo que significaría arrasar completamente La Hostalera, Fontanelles y el barranco de La Catalana. Y eso no hay restauración que lo pueda reintegrar. Si alguno no sabe a qué equivalen esas hectáreas que se asome al inmenso cráter que ya tenemos en el Salt del Llop, o que pruebe a mirar las imágenes por satélite del mismo en internet. Y luego que pasee por el barranco de La Catalana y se imagine al lado ese boquete».

Por último, indicaban: «Si el ayuntamiento de Sagunto y la Generalitat Valenciana, instituciones públicas que deberían cuidar lo que es de todos, hacen prevalecer a toda costa los intereses económicos de una empresa tan voraz e insaciable como Lafarge, no nos queda otro remedio que movilizarnos en contra para defender nuestros propios intereses. Las mismas razones que arguyó el Supremo para inhabilitar la pretensión de hacerse con Romeu, son igualmente válidas para proteger el paraje que rodea al barranco de la Catalana, con similares o mayores valores ecológicos y paisajísticos asociados».