La imposibilidad de aparcar junto al cauce del río en Sagunt ha provocado gran malestar entre muchos vecinos, que ven con indignación la falta de alternativas para estacionar gratis en muchas zonas del núcleo histórico de la ciudad y protestan porque la única opción ahora sea ir al Norte del Palància para luego cruzar a pie por el puente.
Muchos residentes consultados ayer por Levante-EMV censuraban que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) haya cortado con bolardos de cemento los accesos rodados que permitían aparcar a más de cien coches junto al cauce. Tras la crecida que dejó flotando más de una docena de coches, algunos „pero pocos„ se mostraban comprensivos con la medida «por los riesgos cuando hay riadas» y por la «poca cabeza de quienes aparcan allí incluso con lluvias fuertes». No obstante, todos coincidían en un extremo: Si estacionar un día laborable ya podía costar de 20 a 40 minutos, ahora aún puede ser peor, sobre todo, las mañanas de los miércoles cuando hay mercado extraordinario que corta numerosas calles. «A los que no tenemos garaje, ni tenemos dinero para comprar uno, pero vivimos aquí, nos han fastidiado pero bien. No hay derecho a que nos compliquen la vida tanto», resumía Expósito.
Esto hace que algunos aboguen por eliminar plazas de zona azul, que obliga a pagar, o bien por convertir en gratuitas parte de las existentes en el aparcamiento subterráneo de Sants de la Pedra y del que se hizo al final de la avenida Doctor Palos, pero de carácter privado. «En muchos sitios, los residentes tienen tarjetas para aparcar gratis en la ORA o para pagar menos pero aquí no», se quejaban varios vecinos.
Hasta ahora, el río era el más utilizado por quienes acudían a hacer alguna gestión puntual a los juzgados, el centro de salud o el mismo ayuntamiento. Incluso residentes en las calles cercanas a la plaza Glorieta o en la calle Emilio Llopis afirmaban ir siempre allí porque era la mejor manera de garantizarte un hueco gratis. «No poder aparcar allí va a ser un problema. Me parece fatal lo que han hecho. Aquí estamos rodeados de zona azul o de aceras que han ensanchado quitando plazas de aparcamiento. Yo llevo un montón de multas de la ORA porque vivo cerca y no voy a pagar todos los días», confesaba una vecina. «¿Para algo pagamos el permiso de circulación, no?», añadía una amiga.
La concejala de Movilidad Urbana, Roser Maestro (EU), aseguraba que su departamento «va a estudiar la situación creada» por la medida adoptada por la Confederación y descartaba pronunciarse hasta entonces, tanto del corte de accesos como de si es posible dar alguna alternativa, como piden muchos vecinos, al margen de que la gente aparque en el Norte del Palància. «Habrá que valorar bien el caso y qué se puede hacer, siempre en sintonía con el plan de movilidad que hemos impulsado», decía a preguntas de este diario.
Mientras tanto, muchos vecinos tenían claro que «lo mejor será ir al Norte del Palància», pero veían «injusto» que la imprudencia de algunos conductores «que aparcan junto al cauce cuando no toca, haga pagar los platos rotos a todos», decían en referencia a quienes llegaron a estacionar junto al cauce durante ellas recientes lluvias torrenciales.
