La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) no sólo ha cortado los accesos al río Palància para impedir que los coches aparquen junto al cauce en Sagunt, en una medida que ha suscitado numerosas quejas vecinales ante la falta de aparcamiento en el casco histórico de la ciudad, como adelantó Levante-EMV.
También ha obligado al ayuntamiento a retirar la pavimentación y la carretera que se construyó en su momento, según reveló ayer el alcalde Quico Fernández, al tiempo en que se desmarcaba del cierre total de los accesos al río Palancia. «El ayuntamiento no tiene ninguna responsabilidad en ese corte y yo como alcalde menos todavía, es decir, yo ni he cerrado ni tampoco he ordenado que el río se cerrara a los vecinos... Es la Confederación», decía el alcalde.
A ello añadía: «Lo único que he hecho yo ha sido intentar que la Confederación no tomara esta medida». En ese sentido recordaba que tras las lluvias en las que más de una docena de coches se vieron arrastrados por la crecida, «conseguí que sólo se cerrará un acceso, justamente el que está más cerca del ambulatorio, y finalmente la Confederación decidió el 12 de diciembre de 2016 cerrar definitivamente el río».
Después de haber inspeccionado personalmente la zona, añadía: «Actualmente los vehículos están estacionados al norte del Palancia sin la necesidad, ni siquiera, de llegar a la avenida próxima a San Cristóbal, es decir, caben y lo único que supone es una incomodidad para aparcar pero no una imposibilidad. En ese sentido quiero que los vecinos tengan muy claro quién es el responsable y que, en todo caso, disculpen estas molestias».
