El gobierno municipal de Sagunt atendió la reclamación de los hosteleros al dejar sobre la mesa la polémica ordenanza que se trata de actualizar desde hace meses y que pretendía aprobar provisionalmente en el pleno de esta semana. La concejala Roser Maestro fue la encargada de explicar brevemente la apertura del plazo de un mes, ya que la intención es volver a llevarlo al pleno de febrero, para buscar el consenso con el sector, que aplaudió la retirada de la ordenanza.

«Es el momento de ponerse a trabajar —destacan desde la Asociación de Hosteleros Unidos del Mediterráneo (AHUM)— para construir entre todos una norma que sirva para ordenar la ocupación de la vía pública y que permita una buena convivencia entre la administración, los vecinos y los hosteleros», en palabras de su presidente, David Gómez.

Este colectivo también señala que en esta ocasión se ha sentido «escuchado», después de la última reunión mantenida con el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, y la propia Roser Maestro, cuando los hosteleros trasladaron su descontento por la redacción de una ordenanza que consideran que, en caso de haberse aprobado sin introducir cambios, hubiera supuesto la sentencia de muerte para el sector.