La playa del Port de Sagunt se llenó ayer en un acto muy especial. Dos tortugas recuperadas por los veterinarios y biólogos de l'Oceanogràfic de València volvieron al mar ante la atenta mirada de cientos de escolares de la ciudad, vecinos y autoridades. Se trata de ejemplares de tortugas boba, de la clase «caretta», que quedaron enganchadas en redes de pescadores y se habían recuperado en el Arca del Mar, el hospital de l'Oceanogràfic.

Los animales llevaban marcas y un sistema que permitirá seguir su evolución por satélite, según explicaron técnicos de l'Oceanogràfic a preguntas de este diario. Para no olvidar la ciudad, ambas tenían dos nombres muy especiales: «Saguntina» y «Federica», en recuerdo al fotógrafo recientemente fallecido, Fede Aznar, que colaboró desinteresadamente en la exposición Fets d' Aigua organizada por Aigües de Sagunt, el ayuntamiento y Aguas de Valencia.

La suelta de estos dos ejemplares cerraba definitivamente esa muestra tras un acto que había tenido lugar poco antes en el consistorio. Allí, el alcalde, Quico Fernández, y el consejero delegado de Aguas de Valencia, Dionisio García, entregaron a una alumna del colegio Baladre el premio del concurso de dibujo organizado de forma paralela a la exposición. Ante el asombro de sus compañeros al ver la copa que recibió, Selena González recogió el galardón, mientras sus compañeros de clase celebraban también la recompensa que recibirán todos ellos: Una excursión a L' Oceanogràfic.

Tanto Fernández como García hicieron un reconocimiento público al trabajo desarrollado «de forma desinteresada» por el comisario de la exposición, el exconcejal de Cultura Manuel Civera, y al fotógrafo que tomó las imágenes que se exponían en ella, el recientemente fallecido Federic Aznar.

Trabajo desinteresado

Civera y la viuda de Aznar recibieron un cuadro conmemorativo con una fotografía en señal de agradecimiento por «una exposición magnífica y muy didáctica», como señaló el consejero delegado de Aguas de Valencia. «Tenemos la gran suerte de contar con personas que trabajan de forma absolutamente desinteresada por la ciudad. Manolo, por sus investigaciones y estudios, es el que mejor la conoce y a Fede, siempre dispuesto a colaborar generosamente con su cámara, siempre le echaremos de menos», dijo como alcalde y «muy amigo» de Aznar.