La Conselleria de Medio Ambiente vuelve a centrar todas las miradas en el conflicto por la continuidad de Lafarge en Sagunt. Y es que, rotas las negociaciones que justificaron la aparente suspensión del procedimiento para prorrogar la estancia de la cementera en la cantera del Salt del Llop, que se agota este año, este departamento de la Generalitat debe dar el siguiente paso con la resolución de las alegaciones presentadas por el ayuntamiento.
A partir de este pronunciamiento, que se espera en los próximos días, el consistorio, tal como se comprometió el alcalde con los trabajadores de la fábrica tras su encierro de tres noches en el salón de plenos, convocará una nueva sesión, prevista todavía para este mes. En ese pleno, las opciones pasarán por dar el visto bueno a las condiciones que se planteen desde Medio Ambiente, en cuyo caso estaría resuelta a corto y medio plazo la continuidad de la multinacional en Sagunt, o rechazarlas, lo que llevaría el expediente al Consell para que se resolviera.
Mientras, las posturas en ambos bandos siguen enfrentadas, como demuestra que el consistorio critique la falta de voluntad de la firma por alcanzar un acuerdo que hace poco más de un mes se dio por hecho, mientras Lafarge insiste en que no hubo tal acercamiento y que sus representantes no se han levantado de ninguna mesa de negociación.
Mientras, las reacciones tras las últimas novedades llegan en aluvión. Desde la asamblea de Compromís en El Camp de Morvedre, por una parte, se reclama a Lafarge que vuelva a tender puentes de diálogo y pide a los trabajadores que «presionan en este sentido para poder cerrar un acuerdo que beneficie a todas las partes», en palabras del portavoz comarcal, Lluís Alcaide. La formación nacionalista, que ostenta la alcaldía en Sagunt, también pide al ayuntamiento que declare toda la zona de Romeu como paraje natural municipal, de forma que «se evitan en un futuro los intentos de ampliación de la cantera del Salt del Llop».
Burla y temeridad
También en el plano político, el PP de Sagunt censuró la «burla» a la oposición por el retraso del cuatripartito a la hora de entregar el informe de secretario en respuesta a las dudas transmitidas por la empresa sobre la suspensión del procedimiento que mediatizó el pleno monográfico celebrado el 17 de enero. «En los años que llevo de concejal nunca había visto una situación parecida», asegura Sergio Muniesa.
Desde IP, mientras, su portavoz, Manuel González, se ha mostrado más contundente al anunciar que «estaré en las barricadas defendiendo los puestos de trabajo en Lafarge». Además de acusar al cuatripartito de «seguir una estrategia de acoso y derribo contra la empresa», que, si no cambia, «no tengo ninguna duda que podemos asistir al cierre de una de las grandes empresas del municipio, lo cual me parece una barbaridad», según el segregacionista.González añade que considera una «provocación», que en la próxima comisión de Urbanismo se haya incluido la delimitación del paraje natural de Romeu.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en Sagunt, Raúl Castillo, reconoce su «pesimismo respecto a una salida satisfactoria», después de la comisión de ayer en la que se dio cuenta del informe del secretario.«Sin ánimo de adelantarme, no espero ninguna actuación en positivo de este equipo de gobierno», al que ha tildado en la gestión de este asunto de «irresponsable y temerario», según el edil de Cs.
