Aníbal Barca se postula como uno de los mejores embajadores de Sagunt, pese a que hace más de 2.000 años aprovechó la condición de la ciudad como aliada de Roma para conquistarla tras ocho meses de asedio en lo que fue la primera parada en su camino hasta las puertas de la capital del mundo antiguo.
El general cartaginés es ahora el principal responsable, aunque no el único, de que Sagunt se vaya a adherir a la Carta de Jaén, una plataforma que engloba a instituciones políticas, culturales y académicas de la que Sagunt formará parte oficialmente a partir de esta semana, después de la aprobación plenaria por unanimidad y la firma de su inclusión en la Ruta Europea de los Fenicios, programada para mañana en el salón de plenos del ayuntamiento.
Esta iniciativa, que aúna a 18 países mediterráneos de tres continentes, se puso en marcha hace más de dos décadas en Italia, pero no fue hasta 2003 cuando el Instituto de Itinerarios Culturales del Consejo de Europa la aceptó como proyecto piloto de turismo. Su impulso desde España se remonta a 2014 con la Carta de Jaén, estructurada en tres bloques temáticos: Caminos fenicio-púnicos, Camino de Aníbal y Rutas de los iberos.
De esta forma, Sagunt se une al interés común de esta plataforma, con sede en la Universidad de Jaén, para recuperar este «patrimonio único» y la memoria histórica de la cultura fenicio-púnica y de las civilizaciones coetáneas, como la ibera; así como apoyar programas de investigaciones científicas para su estudio, entre muchos otros.
Grau Vell
Pero la vinculación de Sagunt a esta cultura no se limita a la relación comercial y cultural con Cartago, fundada en África por los fenicios, o al paso de Aníbal, que desencadenó la segunda Guerra Púnica contra Roma, sino que se remonta a varios siglos antes, cuando el Grau Vall formaba parte de las rutas comerciales que favorecieron el intercambio cultural entre distintos pueblos del Mediterráneo.
Casi 2.500 años después y por primera vez en su historia reciente, Sagunt formará parte de un itinerario internacional con el objetivo de impulsar un turismo cultural integrado con productos innovadores basados en un programa de calidad, según precisan fuentes municipales.
