2017 se ha entendido en el Ayuntamiento de Sagunt y la Generalitat como un año «decisivo» para sacar del letargo al patrimonio industrial del Port de Sagunt y cumplir las muchas reivindicaciones pendientes: Desde reabrir La Nau tras 7 años clausurada a volver a hacer visitable el Horno Alto, que lleva meses cerrado, y poner en marcha el futuro museo después de acabar las obras.
Para ello, ya se han dado varios pasos en esta dirección. Tras detectar numerosos daños en La Nau «después de 7 años inutilizada», la Conselleria de Educación y Cultura ha iniciado los trámites para contratar la redacción de un proyecto que permita reiniciar las actividades públicas en La Nau «con unos usos polivalentes», según explicaban ayer desde el departamento autonómico a preguntas de Levante-EMV. Además, trabaja para renovar la licencia de actividad del inmueble y con la idea de licitar las obras de adecuación «una vez estén redactados los proyectos», decían sin llegar a precisar plazos.
El alcalde, Quico Fernández, también aseguró públicamente que el Horno Alto volverá a ser visitable antes del próximo verano y que la intención del gobierno local es poder inaugurar el año que viene el futuro museo industrial. «Antes del verano creo que podremos tener el proyecto de musealización», añadió en la presentación de los actos preparados en la ciudad con motivo del centenario de la siderurgia.
Precisamente, el futuro de esa Fundación también se pretende despejar el próximo 7 de marzo en una reunión del patronato que ayer también dio a conocer el alcalde tras incidir en un aspecto: «El patrimonio industrial del Port de Sagunt es una asignatura pendiente que el gobierno municipal quiere dejar resuelta este mismo año. Quiero ser optimista y que 2017 sea el año en que todo quede resuelto», afirmó ante numerosas entidades.
