n El Ayuntamiento de Gilet ha solicitado a la Diputación de Valencia una subvención para rehabilitar el primer depósito de agua potable que tuvo el municipio, tras su construcción en 1860. Dentro de la convocatoria provincial de ayudas para la restauración de los bienes de valor histórico, el consistorio de La Baronia ha elegido esta infraestructura, que se encuentra junto al manantial de la Font del Pí.

Fuentes municipales añaden que, vista la escasez de agua en la segunda mitad del siglo XIX y la imposibilidad de almacenar la que procedía de este manantial, se solicitaron en aquella época ayudas oficiales a la diputación, que redactó el proyecto, dirigió la obra e hizo una aportación económica. El consistorio, por su parte, ejecutó la actuación con la inestimable ayuda de los vecinos, que prestaron jornales desinteresadamente, tal como era costumbre y obligación en aquellos tiempos, precisan desde el consistorio giletano.

Así se construyó un depósito subterráneo de más de 25 metros de largo, casi cinco de ancho y más de cuatro de altura. Ya en tiempos más reciente, el desarrollo del programa de actuación integrada (PAI) de la Font del Pí cubrió con tierras el depósito, cegando los respiraderos naturales.

En 2003 y con el PP en el gobierno local, se redactó un proyecto para construir un pequeño lago en esta zona declarada como parque urbano, mientras que cinco años después, con la alcaldía en manos de los socialistas, se recuperó el edificio de la antigua fuente y se destapó la parte delantera del depósito semienterrado, que cuando llueve intensamente se ve desbordado en su capacidad y rezuma por arriba aprovechando los aliviaderos construidos en 1860.

Agua rebosante

Esta agua rebosante ha llevado al técnico municipal a redactar un proyecto que permita rehabilitar el interior y, además, construir un desagüe que dirija las aguas sobrantes al alcantarillado e impida la filtración a las casas vecinas.