Las discrepancias en el cuatripartito sobre el pliego de condiciones propuesto por la Conselleria de Medio Ambiente para dar continuidad a la actividad extractiva de Lafarge en Salt del Llop se convierten en unanimidad a la hora de tratar la protección del monte de Romeu. Y es que, si el futuro de la cementera no se recoge en el pacto, ese acuerdo sí estipula la declaración de este espacio como paraje natural municipal.

El portavoz del grupo municipal socialista, Francisco Crispín, resume que en Sagunt «sobran más chimeneas, que pinos», aunque reconoce que también «nos preocupa la continuidad de la empresa». En este sentido, el concejal del PSPV lamenta que no se desarrollara el acuerdo alcanzado entre consistorio, Medio Ambiente y Lafarge que contemplaba la continuidad en Salt del Llop durante 15 años, 10 de actividad minera, tres de labores de protección y dos de garantía, después de que la cementera «se levantara de la mesa de negociación por razones que desconozco».

Sobre esta cuestión, Crispín asegura que «ya me ha pasado en varias ocasiones con este asunto que me da la sensación de que me he perdido algún capítulo, así que determinados movimientos no los entiendo».