El ejercicio fallero de 2017 ha plantado varios monumentos con aliciente en la comarca; desde las fallas animadas, otras que parecen sostenerse en el aire y algunas con nitos antes nunca vistos.

Entre algunos de los ejemplos está el monumento infantil de El Mercat en Sagunt, que hace las delicias de los más pequeños con muñecos que se mueven bailando al son de la música. Las visitas se suceden a este monumento ubicado frente a la puerta del mercado municipal para conocer de primera mano cómo los ninot cobran vida.

La falla de Santa Anna también tiene especial atractivo, puesto que las luces instaladas en el interior del monumento producen el efecto del fuego que devora el cuerpo central del mismo. Al efecto fuego se le añade el agua que han incorporado en una de las escenas, otorgándole un mayor realismo a la misma.

En el Port, el monumento infantil de El Palleter, que ha conseguido el galardón a la mejor falla de Sagunt además de el premio a la mejor pintura e ingenio y gracia, llama la atención además de por su belleza y su buen trabajo, por la forma en la que está anclada; con una sujeción al suelo invisible que produce el efecto de un monumento suspendido en el aire. Además, cabe destacar el cambio de ubicación, hasta una de las calles trasversales de la plaza Reina Fabiola.

El recorrido en busca de fallas con aliciente nos lleva hasta Eduardo Merello, donde su enorme farola cuenta con luz de verdad, que alumbra todo el monumento.

Muñecos partidos en dos

La Falla Luis Cendoya, ganadora del primer premio de la sección Primera, cuenta con varios ninots originales con los cuerpos partidos en dos, con los que se denuncia el trabajo tan pesado que se padeció en la antigua siderurgia de AHM. Son ninots singulares que acompañan al espectacular trenecillo que transportaba el carbón.