los trabajadores del servicio telefónico de emergencias 112 se hicieron oír ayer en el pleno de Sagunt, justo antes de que todos los partidos apoyaran la propuesta de EU para instar a la mejora de las condiciones laborales con las que se presta este servicio privatizado. Un portavoz de este colectivo dio algunas pinceladas sobre la precariedad en sus condiciones de trabajo, ya que, además de los recortes en plantilla y presupuesto, denunció que algunos empleados han sido sancionados por atender un bajo número de llamadas. «Quieren que hagamos más por menos, con la merma de calidad que eso supone». Tanto este portavoz como la concejala de EU que defendió la propuesta, Roser Maestro, apuntaron que la solución a estos problemas pasa por prestar este servicio desde la gestión pública