El presidente del comité de empresa del Ayuntamiento de Sagunt, Javier Álvaro consideraba ayer que los trabajadores detenidos por supuesta malversación en los gastos de ropa « actuaron de buena fe» y resaltaba que todos habían acudido «de forma voluntaria» a la comisaría tras recibir una citación para declarar, aunque finalmente se acogieran a su derecho a no hacerlo. «No se esposó a nadie, ni nada parecido. El hecho de que estuvieran detenidos les dio posibilidad de acudir con una asistencia jurídica», decía.
El representante de Intersindical-STA, Vicente Arrones, también insistió en que las facturas presentadas por los técnicos «siempre tenían el aval político y de Intervención» y consideró que «si hay alguna irregularidad en ese procedimiento, el ayuntamiento debe subsanarlo». Por ello, confiaba en que las facturas presentadas y pagadas «tengan una explicación», por más que el Tribunal Superior de Justicia informara de que había algunas de tiendas de bebé y de mujer, cuando todos los técnicos que las presentaban eran hombres. Precisamente ese tipo de recibos son los que más extrañeza causaban ayer en el consistorio, al ser conocido que una armería local también vende tanto ropa como calzado deportivo. Y, de hecho, el mismo concejal y exjefe de Actividades, Francisco Crsipín, admitió a este diario que algunas compras de este tipo se realizaban en ese establecimiento.
