Con menos base, pero aún sujeta y sin perder firmeza. Así ha quedado la enorme cruz que corona el monte situado justo enfrente del monasterio de Sant Esperit en Gilet tras una acción que el ayuntamiento no ha dudado en atribuir al vandalismo.

El alcalde, Salva Costa (PSPV-PSOE) , lamentaba lo ocurrido y reconocía en declaraciones a Levante-EMV que en el consistorio no habían tenido conocimiento de lo sucedido en la cima hasta que hace un par de días unas personas hicieron una excursión y comunicaron lo ocurrido. «No sabemos cuándo ha podido ocurrir exactamente, pero está claro que eso está así porque alguien se ha entretenido en quitar piedras de la base. Eso no es fruto de las lluvias y la erosión. Hay claramente un agujero», aseguraba.

Costa afirmaba que, por suerte, no hay riesgo de caída ni se teme por la estabilidad del resto de la base, pero anunciaba que el ayuntamiento «intervendrá lo antes posible para reforzar esta estructura», decía destacando que es una imagen que lleva en la décadas en lo alto de este lugar y que incluso ha hecho que se le conozca como el «monte de la Creu».

Para realizar esta reparación a más de 300 metros sobre el nivel del mar, en una zona escarpada, Costa admitía que habrá que preparar bien la intervención porque a la cima es imposible acceder en vehículo y ello complicará las tareas, pues obligará a subir materiales a pie, por mucho desnivel que haya. «Al menos, al último tramo sólo se llega a través de una senda, así que habrá que transportarlo hasta allí poco a poco», apuntaba el alcalde.