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La puerta de Almenara cumple cuatro meses cerrada y sin reparación a la vista

El ministerio aún estudia «si es viable asumir una actuación urgente» como pidió el consistorio en marzo - El alcalde valora acciones legales, recuerda el riesgo de caída y cree que el Gobierno desatiende una obligación legal que exigiría a los vecinos

La puerta de Almenara cumple cuatro meses cerrada y sin reparación a la vista

Este departamento del gobierno central aún estudia «si es viable» para él «asumir» una actuación así en este monumento nacional de su propiedad que garantice la supervivencia de la Puerta de Almenara y permita reabrir el paso por ella a una amplia zona del castillo que, durante los últimos meses, ha estado vetada a miles de visitantes, en un hecho que ha generado numerosas quejas.

Al menos, éstas son las últimas noticias que el alcalde, Quico Fernández, ha recibido del ministerio después de la carta que le envió en marzo alertando del mal estado que presentaban varias zonas del monumento a raíz de las lluvias torrenciales, al ver que el tiempo pasaba y no se actuaba.

En la misiva recibida por el alcalde, el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente, alude a que su departamento tiene en estudio el informe técnico realizado tras comprobar «in situ» el estado del castillo en una visita realizada el pasado 27 de marzo. Ni hay compromisos de intervención, ni plazos. Aunque sí un «ruego»: «Que como administración pública más cercana, el ayuntamiento adopte las medidas de señalización y protección que sean necesarias».

Esto, a juicio del alcalde, es indicativo del desconocimiento existente en el Gobierno Central sobre la situación de un monumento que es de su propiedad, que gestiona la conselleria y cuyas zonas de peligro se encarga de señalizar esta última. «Dentro del castillo no tenemos ninguna competencia porque además ellos se niegan a renunciar a la titularidad. Señalizado está, pero lo que deben hacer es actuar de manera inmediata», decía. Junto a ello, insistía en que «hay un riesgo de caída de la Puerta de Almenara» y consideraba que el ministerio «tiene una obligación legal de evitarlo que está desatendiendo, pero que en cambio seguro que sí exigiría si ese peligro se produjera en un inmueble de cualquier particular».

Fernández remarcaba que «no estamos hablando de una inversión enorme, sino mínima» y que el ministerio «debe tener clarísimo que lo prioritario en el monumento es evitar situaciones de ruina. En esto no hay excusas. Se debe hacer y cuanto antes».

Ante la falta de medidas que eviten la degradación de numerosas zonas del monumento, el malestar del gobierno local es tal que ha pedido un informe al gabinete jurídico que asesora al consistorio, Cuatrecases, con tal estudiar qué acciones legales puede adoptar ante el ministerio. Y es que, aunque el director general de Bellas Artes recuerda en su carta los 3,97 millones que ha invertido el gobierno central en el monumento desde el pasado año 2000 «a pesar de las dificultades presupuestarias conocidas», el alcalde insiste en que «es fundamental evitar que se nos caiga a pedazos».

Desde la Conselleria de Cultura también se reconocía a este diario que se sigue esperando la respuesta del ministerio al informe que le envió en marzo solicitando una intervención «urgente».

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