La visita pastoral del cardenal y arzobispo de València, Antonio Cañizares, tiene revolucionado por estos días a Les Valls. Mientras su recorrido le ha llevado a interactuar con voluntarios de Cáritas, enfermos y vecinos, que en algunos casos le recibieron con aplausos, la polémica también rodea a estas actividades, ya que si el exsecretario parroquial le esperó en Benavites con un cartel de protesta, Junts per Faura renunció a participar en la visita de la comitiva pastoral al ayuntamiento.
Bajo el lema Jo no t'espere, la coalición compuesta por Esquerra Republicana y Compromís ha querido boicotear de esta forma el acto.
Aún así tanto los obispos auxiliares como el cardenal siguen con su programa de visitas, en el que repiten entre sus mensajes una invitación a la unidad y a la paz, según apuntan fuentes del arzobispado. Su recorrido, que hoy le lleva a Quartell, tuvo una parada también en el cementerio de Benavites y en su parroquia, donde celebró la eucaristía en un templo abarrotado.
Al finalizar la misa, el arzobispo se encontró con la dedicatoria de un cant d'albaes, el rezo de unas poesías, el regalo de una mitra, el canto de cumpleaños feliz y la entrega de un pastel por las bodas de plata de su ordenación episcopal.
