El mercado labor ofrece varias herramientas estadísticas para su análisis, entre las que destacan por un lado los datos oficiales tanto del Ministerio de Empleo sobre el número de afiliaciones a la Seguridad Social como de la Conselleria de Trabajo acerca de las personas inscritas en busca activa de empleo, y, por otra parte, los cálculos del Instituto Valenciano de Estadística (IVE).
Estos últimos se basan en la encuesta de población activa (EPA), sobre la que se utilizan técnicas estadísticas de estimación para áreas pequeñas que relacionan los datos de las diversas fuentes, fundamentalmente el padrón y el Servici Valencià d'Ocupació i Formació (Servef).
A la hora de comparar los registros con las estimaciones surgen significativas discrepancias, que al final del primer trimestre del año se sitúan en 14.596 trabajadores, que son la diferencia entre los ocupados que calcula el IVE para la comarca (34.920) y las altas registradas en la Seguridad Social (20.324), así como en 1.645 parados, que resulta de la resta entre los desempleados que se estima que hay en El Camp de Morvedre (8.630) con los que efectivamente están inscritas en el Servef (6.985).
En este último caso, las discrepancias tienen su explicación es que cada organismo utiliza fuentes diferentes, ya que el IVE se basa en muestreos, mientras el servicio valenciano de empleo excluye de su recuento a las personas que están haciendo un cursillo, piden trabajo por un periodo inferior a los tres meses o buscan empleo mientras acaban sus estudios.
En el caso de la población ocupada, la explicación más extendida tiene que ver con la economía sumergida.
