La zona de playa situada más al norte del término de Sagunt, las Casas de Queralt, ya han ganado algo de terreno al mar tras los trabajos impulsados por la Demarcación de Costas de Valencia con tal de paliar los daños provocados por los últimos temporales.

Después de devolver a Almenara las gravas más grandes que las corrientes habían trasladado a Sagunt, Costas ha iniciado ya la distribución por las playas de Sagunt de unos 10.000 m3 de arena, es decir, todo el material acumulado a ambos lados de la Gola de Quartell en los últimos meses debido a los trabajos que tuvieron que realizar agricultores, ecologistas y el propio ayuntamiento de Sagunt para mantener la capacidad de desagüe del canal durante los últimos temporales.

La intervención consiste en la extracción del material situado en ambos márgenes de la gola y su vertido tanto en Casas de Queralt como en la costa de Corinto y Almardà «con el fin de dar un perfil de playa más natural», según han confirmado a Levante-EMV desde la delegación del Gobierno en Valencia.

Sin embargo, la actuación también incluirá otra serie de trabajos, como reclamaron desde el consistorio de Sagunt y desde Acció Ecologista Agró. En concreto, se va a completar el cordón dunar situado al norte de la gola que también se vio afectado por los últimos temporales pues, como adelantó este diario y han confirmado desde la Demarcación de Costas, se había llegado al punto en el que la playa de gravas existente en las inmediaciones de la gola se encontraba por encima de la cota de coronación de las dunas existentes en la zona. Además, para preservar mejor estas últimas, se cerrarán con piezas de hormigón los accesos de los vehículos a la parte de dominio público marítimo terrestre más próximo a la playa.

Esta intervención, como ha podido saber este diario, tiene un coste aproximado de 150.000 euros que será sufragado íntegramente por Costas y no por el ayuntamiento, como este último llegó a barajar en un principio con tal de aprovechar la arena extraída de la gola para alimentar al resto de sus playas. «Ésta es una apuesta del Gobierno por la regeneración de la costa como atractivo turístico y protección medio ambiental», decían desde la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana.