Las emociones que siempre acompañan a un final de liga se dispararon en la despedida del Ovni por esta temporada para el Fertiberia BM Puerto, ya que un pabellón lleno celebró la permanencia y dijo adiós a varios jugadores, entre los que destacó Javi Tarrasó, uno de los artífices de que el Port de Sagunt vaya a disfrutar a partir de septiembre de su octava temporada consecutiva en Asobal.

Pero antes de los homenajes, los rojiblancos tuvieron que sudar para deshacerse del BM Benidorm (24-22) y retirarse de la lucha por evitar el descenso, que sigue viva antes de la última jornada. Y es que el encuentro resultó muy igualado, siempre con los locales por delante, pero sin despegarse más de dos goles. «Sabíamos que iba a ser duro, porque los dos nos jugábamos mucho, pero estábamos preparados para la batalla y el partido se desarrolló como esperábamos», dice el técnico del Fertiberia, Nikola Milos.

Con Bruixola, la defensa y Ángel Pérez en su habitual gran nivel, el protagonista rojiblanco del encuentro fue Jaka Spiljak, quien alcanzó la decena de goles y, especialmente en un tramo de la primera mitad, tomó las riendas del equipo en ataque. Su entrenador, gran valedor para su llegada el pasado verano, apunta que «sabía que le costaría adaptarse, pero en la segunda vuelta ha estado mejor. Aunque no siempre podrá ofrecer un rendimiento tan espectacular, espero mucho de él para la próxima temporada, después de que se haya ganado el cariño de la gente porque es un luchador».

Con el buen sabor de haber ganado a un rival «muy bueno», asegura Milos sobre el Benidorm, el bocinazo final dio pie a una serie de homenajes, que tuvo como primer protagonista al extremo de Alaquàs, Javi Tarrasó, que deja el balonmano a los 37 años y tras nueve temporadas defendiendo la camiseta rojiblanca. Su vuelta de honor a hombros de Ángel Fernández, la presencia en la pista de su mujer y sus dos hijos o el abrazo con David Bruixola fueron las pinceladas del sentido agradecimiento por parte del público, liderado una vez más por la peña Marea Rojiblanca, la directiva y sus compañeros.

«Grandísimos profesionales»

El entrenador rojiblanca reconoce que «fue muy emocionante. Yo ya tuve la oportunidad de entrenarle en Aranda de Duero y siempre ha demostrado ser un grandísimo profesional». El croata aplica este mismo calificativo para el brasileño Alex Pozzer, que sabe desde diciembre que su futuro pasa por Francia, pero «siempre ha luchado hasta el último minuto» y el encuentro ante el Benidorm fue una nueva muestra por su dura lucha en los 6 metros.

Berrios, retirado hace unos meses para hacerse cargo de la dirección deportiva del Fertiberia, o Pacheco, que ya está de vuelta en Brasil tras regresar durante unas semanas y socorrer así a los rojiblancos en sus apuros por la permanencia, también se despidieron del pabellón internúcleos de Sagunt, que aún tuvo fuerzas para vivir la presentación de todos los equipos que conforman la estructuras de la cantera de balonmano entre las escuelas de iniciación y los equipos federados. Pero todavía hubo más, porque la peña Marea Rojiblanca volvió a celebrar la fiesta de final de temporada, que reunió a jugadores, aficionados y directivos.

Tras esta jornada festiva y con la plantilla más que perfilada para la presente temporada, el Fertiberia se prepara para el largo verano, aunque antes deberá cerrar la competición cuando el próximo sábado visite el pabellón Huerta del Rey de Valladolid. «Entrenaremos esta semana para tratar de ganar ese partido, que afrontamos sin presión», apunta Nikola Milos.