La propuesta de remunicipalizar el agua volvió a dividir al equipo de gobierno entre los partidarios del sí, entre los que están Esquerra Unida y ADN Morvedre y los del no con matices, que engloba a Compromís y PSPV.

La moción presentada por Iniciativa Porteña (IP) para llevar a cabo una consulta popular sobre este asunto volvió a poner en evidencia las discrepancias entre los socios de gobierno en este punto; una moción que finalmente no se aprobó, ya que Compromís, PP, PSPV y Cs la votaron en contra, mientras que Esquerra Unida, ADN y IP la apoyaron.

La propuesta de los segregacionistas instaba al gobierno local a iniciar los trámites para llevar a cabo una consulta popular sobre la gestión del agua, que IP justificó en el «descontento de la población con la gestión actual» de la misma. Para ello, Iniciativa proponía la pregunta: «¿Desea que la gestión retorne a un sistema de gestión pública?», un enunciado que tras varias enmiendas de EU quedó de la siguiente manera:¿Está usted de acuerdo con que el ayuntamiento tramite y negocie el retorno del servicio del agua potable a un sistema de gestión público?». De esta manera los de izquierdas consideraron que en la pregunta quedaba implícita la autorización de los ciudadanos al ayuntamiento a hacerlo. La moción también incorporó, a instancia de EU y ADN, la aportación a los vecinos de información sobre el coste que esta remunicipalización supondría y las repercusiones, propuestas que aceptó IP.

Tanto EU como ADN, sobre todo, los segundos respaldaron la propuesta de IP, porque suponía además dar participación a la ciudadanía en un tema «transcendental», contribuir en la «democracia directa».

El PP fue muy crítico en este punto dejando claro que la ciudadanía ya había votado sobre la remunicipalización con anterioridad, ya que el tema se llevaba en los programas electorales, por lo que tildaba de innecesaria la consulta.

Además, el portavoz Sergio Muniesa pidió que cada uno fuera «responsable con sus decisiones y sus votantes y no se escondiera tras este referéndum».

Por su parte, la portavoz de Compromís, Teresa Garcia, explicó que la mejora de la gestión del agua no dependía de si fuera mixta sino de la eficacia y la eficiencia y en que se apliquen todos los mecanismos para corregir los errores y las deficiencias que tenga el servicio.

Garcia recordó que con la gestión directa anterior, solo el 45% de la red llegaba a los grifos y solo se cubría el 55% del servicio, el resto se paga a través de impuestos. La edil insistió además en que la «remunicipalización del agua costaría más dinero a la ciudad».