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Una fuga de agua obliga a Segart a indemnizar a un vecino con 27.500 euros

El consistorio valora exigir el pago a la empresa que gestiona el servicio - El reclamante pedía 8.000 euros más por daños morales y abogados

Una fuga de agua obliga a Segart a indemnizar a un vecino con 27.500 euros

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha condenado al Ayuntamiento de Segart a indemnizar con 27.500 euros a un vecino que sufrió daños estructurales en su vivienda por una fuga de agua en la red municipal. En primera instancia, el juzgado contencioso administrativo de València dejó la compensación en 11.400 euros al considerar que la responsabilidad por los desperfectos era compartida con las deficientes en el mantenimiento y construcción de la vivienda. Sin embargo, la resolución del recurso ha ampliado la indemnización hasta el 100 % de la valoración de los daños, al existir un «nexo causal» con la actuación municipal en el ejercicio de sus competencias.

Este caso se remonta a 2009, cuando una inspección rutinaria detectó la fuga en la red de agua potable y los propietarios presentaron una reclamación al ayuntamiento. A partir de ahí se elaboraron diferentes informes, aunque el TSJ ha basado su sentencia en el perito judicial.

En contraposición al dictamen «poco razonado» y «de escasa relevancia» del arquitecto municipal, el juez considera de «mayor crédito y utilidad» el elaborado cinco años después por el experto independiente, que, tras dos catas del terreno, señaló que «el fallo de cimentación se produjo donde está el arrastre de aguas provocado por la rotura del collarín de la red de abastecimiento». Entiende así el tribunal que «la fuga durante un prolongado y continuo período de tiempo actuó con claridad como agente externo exclusivo del deterioro del edificio, produciendo el arrastre de tierras, el vaciamiento del terreno y la creación de huecos en la zona de cimentación».

Así, el ayuntamiento, que ahora valora si exigirá a la empresa que gestiona el servicio, Egevasa, el pago de la sentencia, no pudo hacer valer durante el juicio sus argumentos de que la fuga apenas duró de 10 a 12 días y que el principal problema era la construcción de la casa sobre relleno y su falta de impermeabilización, que ya provocaron años antes la aparición de grietas en la vivienda y afectado a otras propiedades.

Resinas expansivas

En cualquier caso y pese a que los 27.500 euros de indemnización para inyectar resinas expansivas en los cimientos de la vivienda suponen casi un 10 % del presupuesto anual de gastos en el Ayuntamiento de Segart, la condena pudo ser mayor si el TSJ hubiera atendido las tesis de los denunciantes. Y es que reclamaban 8.000 euros más por daños morales, que «carecen de justificación», según el fallo judicial, y gastos de asistencia, que el juez también rechaza por considerarlos incluidos en las costas procesales.

Este vecino de Segart también acusó al consistorio de actuar «de mala fe» al rechazar la reclamación inicial, cuando tanto el arquitecto municipal como el alcalde «conocían los graves problemas de la red de agua, las pérdidas, el elevado nivel de presión en determinados momentos y la facilidad con que las tuberías se rompían».

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