«Estamos satisfechos por lo bien invertidas que están las ayudas de la diputación». Con estas palabras, la vicepresidenta del organismo provincial, Maria Josep Amigó, concluyó su intervención durante la visita que rindió ayer en Sagunt a las obras impulsadas por el organismo valenciano. La también concejala del Ayuntamiento de Bonrepòs i Mirambell insistió en que «ya no se emplea el dinero en grandes obras para ponernos medallas, sino en actuaciones urbanas y patrimoniales que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos».

En este paquete de actuaciones desarrolladas en Sagunt bajo el impulso de la Diputación de València, tanto Amigó como el alcalde, Quico Fernández, incluyeron 15 obras ejecutadas a lo largo de los dos últimos años, que han supuesto una inyección algo superior a los 2,3 millones de euros. Los nacionalistas también enumeraron los proyectos que todavía están pendientes de ejecutar, cuya tramitación está en una fase más o menos madura.

En esta situación se encuentran los 160.000 euros de la ampliación del campo de fútbol del Biensa; 100.000 euros para la mejora museográfica del centro de recepción turística; esa misma cantidad para rehabilitar la alquería de l'Aigua Fresca; 92.000 euros para instalar la cubierta de la pista de hockey del polideportivo internúcleos; 50.000 euros para la construcción de sendos paelleros en Sant Cristòfol y junto la Gerencia y 36.000 euros para la compra del inmueble anexo a la Casa dels Berenguer. En esta categoría, aunque sin asignación presupuestaria, también se encuentran el edificio del conservatorio, los muebles para las oficinas de la Gerencia, así como el carril bici de conexión con Canet d'En Berenguer.

San Vicente Ferrer y Clot del Moro

En este apartado de asuntos pendientes, Amigó y Fernández reconocieron que todavía se busca una solución para problemas enquistados que se han convertido en sendos puntos negros en las carreteras que gestiona la diputación en el término de Sagunt. Se trata de dos rotondas, una entre el Cano y la carretera de Petrés en el acceso al colegio San Vicente Ferrer y otra a la altura del Clot del Moro.

La vicepresidenta de la institución provincial destacó que «desde que llegamos, dejamos claro que se abría un nuevo tiempo en el que confiamos en la autonomía local para establecer las prioridades», una estrategia que, según Amigó, se ha demostrado acertada en estos dos años.

Por su parte, el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, ahondó en esta línea al señalar que «el impulso que la diputación ha dado a la ciudad en estos dos años es enorme, más si cabe comparado con las anteriores etapas». El nacionalista hacía referencia así al gobierno del PP, cuando «se hacía un reparto poco transparente de los recursos por la falta de criterios. El cambio ha sido de 180 grados -añadió el nacionalista- y ahora todos los municipios se benefician por igual, lo que, en el caso de Sagunt, deja atrás su marginación para pasar a recibir en su justa medida».

Entre las inversiones impulsadas por el organismo provincial, Fernández destacó especialmente el impulso a los caminos rurales «que antes no se llevaban ni un euro».