El proyecto de mejora ambiental de la playa de Canet d'En Berenguer empieza a tomar forma. El pasado martes llegaban las primeras 33 palmeras que se van a colocar de las 88 previstas en la playa Racó de mar a través de diez agrupaciones de ocho palmeras cada una que se distribuirán lo largo de sus costa.

Sin embargo, una de las iniciativas más destacadas de este proyecto es la ampliación del cordón dunar en cinco metros, que según el concejal de Playas, Rafa Corresa, «permitirá asegurar las reservas de arena y generar estabilidad en la playa; la Protección de las dunas es fundamental para conservar la costa».

Para ello se cambiarán todas las estacas y se instalará un nuevo cordón de protección que impedirá el acceso a éstas en cinco metros más a lo ancho. La iniciativa también contempla la instalación de seis duchas a la entrada de la playa. De momento se instalarán seis y el resto, una por cada entrada, una vez finalice la red separativa de agua, que permitirá el autoabastecimiento del pozo pastor, sin tener que recurrir al agua del Metro Cúbico para las duchas y lavapiés. «Es una cuestión de responsabilidad política hacer un buen uso de los recursos». Por último se renovará el 50 % de las pasarelas.