El exsecretario de Canet d' En Berenguer condenado a dos años de prisión por un caso de cohecho en La Pobla de Farnals, José Antonio Sancho Sempere, ha enviado un escrito al consistorio canetero en el que en nada se trasluce su situación actual, jubilado y fuera del organigrama laboral del consistorio, además de estar pendiente de un indulto del Gobierno como último camino que le queda para evitar volver a la cárcel a cumplir su pena.

Su misiva la dirige como «presidente del Tribunal designado por la generalitat Valenciana» para las tres oposiciones municipales que están pendientes de concluir en Canet desde noviembre de 2014. Por ello, no duda en reclamar al consistorio «que ponga a disposición del tribunal que él preside» los expedientes instruidos «a fin de que, por un lado, finalicemos las puntuaciones y elevemos la propuesta de resolución y, por otro, se nos abonen las dietas que nos corresponden»,m, dice en un texto al que ha tenido acceso Levante-EMV.

Sancho justifica su petición en que, de aquellos exámenes, sólo estaba pendiente la puntuación de las pruebas en valenciano «obligatorias, pero no eliminatorias» e incluso dice actuar «en garantía de los derechos y cumplimiento de las obligaciones tanto del Tribunal como de los opositores que superaron las pruebas».

Precisamente, entre este último grupo se encuentran varias personas cercanas a él que además optaban a la misma plaza, la de técnico de gestión. Una de ellas es la misma exalcaldesa de La Pobla de Farnals, Natividad García, que también fue condenada junto a él a dos años de prisión por cohecho y que, como Sancho, está pendiente del indulto del Gobierno como única vía para esquivar la cárcel. A estos exámenes se suman los destinados a cubrir dos plazas de auxiliar administrativo y otra de técnico económico.

La carta de Sancho causó perplejidad en algunos departamentos municipales, aunque el alcalde, Leandro Benito (PP), aseguraba a este diario que «ya de él no me sorprende nada, pues nunca ha dejado de intentar mantener su ascendente sobre algunos funcionarios y aún no asume que Canet ya no es el cortijo que él creía tener».

Respecto a la petición en sí, el popular consideraba la jubilación de Sancho «le inhabilita» para seguir como presidente del tribunal de oposiciones, pero decía estar pendiente de asesorarse bien legalmente.

El alcalde confirmó, no obstante, que su intención es cerrar estas oposiciones paralizadas desde 2014, «como me comprometió hace poco con los sindicatos en la mesa general». Entonces, según Benito, estos le pidieron que se finalizara el proceso en el mismo punto que se dejó, con sólo un examen por corregir. No obstante, el popular aseguraba que su intención es consultarlo con los asesores legales del consistorio. «La voluntad política es que se clarifique todo esto, como estamos haciendo a todos los niveles, cerrando temas pendientes. Pero yo defiendo hacer lo que digan los técnicos que es más ventajoso para la administración», decía.

Benito reconocía en este punto que, «igual no es lo más estético, ni lo más ético continuar como se quedó todo entonces si realmente estaba mal iniciado, pero habrá que valorar si lesionamos los derechos de quienes superaron los exámenes y estos es peor para el ayuntamiento», decía.

El popular también recordaba que estas oposiciones se iniciaron en el mandato anterior a que él entrara como alcalde y aseguraba no haber podido solucionar este asunto en la pasada legislatura «al no haberlo podido abordar con los secretarios accidentales» que ha tenido el ayuntamiento desde que Sancho entrara en prisión de forma provisional tras ser detenido dentro de la «trama de asesorías».