La empresa mixta Aigües de Sagunt ya cuenta con un nuevo gerente. El consejo de administración nombró ayer a Antonio Corts gracias a los votos a favor de los consejeros de EU y ADN Morvedre que apoyaron esta designación, después de que en la última reunión no lo hicieran por «falta de información». Los que se mantuvieron en sus posiciones fueron PP y Cs, que volvieron a abstenerse por no ver justificado el cambio.

El alcalde de Sagunt, Quico Fernández, ha manifestado su malestar por la actitud «poco comprensible y poco responsable que ha tenido la oposición» con el nombramiento del nuevo gerente: «Yo he estado siempre en el consejo de administración y nunca se ha puesto ningún problema, que es lo que hay que hacer», afirmaba tras la reunión. «Una cosa es que valoremos bien o muy bien el papel del gerente que había hasta ahora y otra es que se bloquee el nombramiento del nuevo que como sabemos lo propone el socio privado que es Aguas de Valencia y que en principio, si no hay ningún problema, no tiene que bloquearse», insistió el alcalde.

El presidente de la corporación local ha explicado que Aigües de Sagunt, al ser una empresa mixta de mayoría pública, «se ha de regir por los mismos procedimientos que el propio ayuntamiento, y lo importante es que todos estos procedimientos sean transparentes».

Por otro lado, el nacionalista ha destacado la labor realizada por el anterior gerente, que ha sido «muy positiva en muchos aspectos. No es la primera vez que hay un cambio en este puesto, de hecho este será el cuarto», resaltando que la empresa ha recuperado «estabilidad» y beneficios.

El mandatario ha hecho una valoración positiva del funcionamiento de la empresa, porque « se ha controlado de una manera importantísima el resultado de la explotación. De hecho, en la actualidad el rendimiento de la red se encuentra alrededor del 70 %, mientras que hace unos años estaba por debajo del 50 %».

Fernández informaba que la tarifa actual que se cobra a la ciudadanía por el servicio cubre el 100 % de su coste, mientras que «hace unos años se facturaba prácticamente un 60 %, y el 40 % se cubría a través de los impuestos. Yo creo que era una gestión irregular y poco transparente». Ahora la tarifa es «equiparable a otras ciudades de sus dimensiones».