«Se quedaron alucinados con el deterioro del Castillo de Aguiló». Así resume el alcalde de Petrés, Pere Peiró, la impresión que causó entre los cronistas e investigadores de El Camp de Morvedre el estado del monumento, que se mantiene en la Lista Roja del Patrimonio estatal, elaborada por la Asociación Hispania Nostra para señalar los bienes históricos abandonados y en riesgo de desaparición.

Por este motivo, el grupo de cronistas aprobó la Declaración de Petrés, en la que se hace un llamamiento a la Diputación de València y a la Conselleria de Cultura para que apoyen «actuaciones reales y efectivas». Estas instituciones «tienen el deber moral de atender esta necesidad patrimonial antes de que su grave estado de abandono sea irreversible y no se pueda recuperar».

En este trabajo, el ayuntamiento lleva ya unos años tratando de recabar las subvenciones que permitan, al menos, frenar el deterioro del Castillo de Aguiló, cuyo origen se remonta a la primera mitad del siglo XIV. Así, el consistorio está pendiente de sendas ayudas reclamadas tanto a la institución provincial como a la autonómica que, en caso de concederse, permitiría disponer de 120.000 euros. Esta inyección, según reconoce Peiró, serviría únicamente «para eliminar el riesgo de desprendimientos» que sufren partes del monumento.

Pero el deseo del ayuntamiento va mucho más allá y también el de los cronistas de la comarca, que lamentan que «su esplendoroso pasado no haya podido evitar que tenga graves problemas de conservación. El hecho que haya sufrido un elevado grado de expolio y la problemática de la erosión generan una situación que no es nada positiva», de ahí que reclaman a diputación y Generalitat «la dotación presupuestaria necesaria para la realización de tareas completas de limpieza y consolidación, un completo estudio arqueológico, la recuperación y restauración de los elementos arquitectónicos, así como la musealización tanto del propio Castillo como del entorno».

Riesgo de desaparición

Catalogado como bien de interés cultural (BIC), desde hace más de 15 años, esta fortaleza de carácter residencial que ha sido testigo «de múltiples acontecimientos», según recuerdan los cronistas e investigadores de la comarca, también ha llamado la atención de la Asociación Hispania Nostra, que la recoge desde hace casi una década entre los monumentos cuyo abandono lo sitúan en peligro de desaparición.

Concretamente del Castillo petresano, esta Lista Roja de Patrimonio señala sobre su estado que presenta «un deterioro progresivo con desprendimientos». Este colectivo señala de igual forma que entre los riesgos que amenazan al monumento destacan «la ruina progresiva y los frecuentes desprendimientos».