Se trata de una iniciativa que ha puesto en marcha la comisión de naturaleza de la Federación Española de Montañismo, entidad que ha publicado ya dos interesantes estudios partiendo de este tipo de muestreos. Uno sobre el desarrollo sostenible de estos parajes y otro sobre el impacto medioambiental de las carreras.

El actual proyecto en el que trabajan se centra en conocer qué tipo de personas frecuentan la montaña, en qué medida ha podido cambiar su perfil respecto a hace una década, qué conocen de la zona donde se encuentra, qué necesidades tienen e incluso qué equipamiento utilizan.

Desde la Federación Española de Montaña se justificaba la elección de Sant Esperit en la cantidad de perfiles diferentes de usuarios que acuden a disfrutar de ese extraordinario paraje. Desde familias que van a pasar el día en plena naturaleza a senderistas, escaladores, ciclistas o personas que buscan tranquilidad y meditación en el monasterio de Sant Esperit.

Las encuestan comenzaron el pasado mes de abril y se van a hacer otras tres, una por cada estación del año. La siguiente se llevará a cabo a finales de este mes, otra para octubre y la última, en enero.

Respecto a la que se realizó en primavera, Levante-EMV ha podido conocer que tres son los aspectos más destacados: La ausencia de información sobre Sant Esperit de la mayor parte de los usuarios de esta zona. «Hemos podido comprobar cómo la gente se adentra en la montaña, por ejemplo, sin un mapa, algo llamativo».

En el muestreo son constantes la quejas sobre la falta de señalización en las rutas y por último, se reivindicaba también una mejora en los equipamientos del área recreativa. Una queja que el alcalde de la localidad, el socialista Salva Costa, ya ha elevado a la conselleria. Con estas encuestas, la federación pretende poner de manifiesto la situación de las montañas y las necesidades de sus usuarios. «Habrá que adecuar las montañas a los usuarios y por otro lado, fomentar las visitas y hacer que estas sean más seguras así como más respetuosas con el medio ambiente».

Además del valle de Sant Esperit, el otro paraje valenciano elegido es la Serra Mariola.