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«El Breva»: La sabiduría de los bous al carrer

Este saguntino ha dedicado media vida a preservar la tradición de los festejos taurinos

Juan Pascual mostrando su capote como el de Ponce. dani Tortajada

La historia dels bous al carrer en Sagunt tiene varios nombres propios, pero, sin duda, uno de ellos es el de Juan Pascual Soriano «El Breva». Toda una vida dedicada al mundo del toro, que no ha podido darle lo que él más ha deseado, ser torero profesional. Con ese objetivo se iba de maletilla a torear a las plazas más cercanas siempre que podía y varias son las veces que su madre y su abuela le quemaron la muleta y el capote para que lo dejara.

Esta pasión le trajo varios sustos: Cuatro veces ingresado por cogidas y en una de ellas un astado le dejó un recuerdo para toda la vida, una cornada en su muslo izquierdo. Pero el toreo profesional no iba a ser su destino, pese a todos su intentos, lo que no le ha impedido dedicar gran parte de su vida a esta afición de todas las maneras posibles.

En 1974 comenzó su andadura por la artesanía taurina construyendo en miniatura plazas, barreras, vallas, corrales, cabezas de toros, carretones, etc., con las que recorría la Comunitat Valenciana exponiendo sus trabajos, una afición que hace unos años dejó aparcada, aunque son muchas las piezas que todavía conserva y forman parte de su pequeño museo dedicado al toro.

Durante cinco años estuvo realizando un programa sobre bous al carrer en la televisión de Canet d'En Berenguer, un espacio televisivo pionero en el ámbito autonómico. Esto le permitió participar de colaborador en tertulias y programas posteriores dedicados a este género, que le hicieron darse a conocer. Con su cámara acudía a las principales citas de bous al carrer de la provincia y muchas de esas grabaciones abastecieron de contenidos programas y programas de televisión.

Uno de sus mayores tesoros

«El Breva» como se le conoce en el mundo del toro porque su cuñado así lo bautizó en recuerdo a un cantautor de flamenco de Málaga, es socio fundador de la asociación en defensa de los bous al carrer, que se creó hace 25 años. Precisamente, el plato conmemorativo de esta efeméride es para él uno de los mayores tesoros que conserva en su museo, repleto de recuerdos. Fotografías con grandes figuras del toreo como Enrique Ponce o el Soro e incluso cuenta con un capote «de la misma categoría que el que tiene Enrique Ponce, porque se lo encargue a la persona que se los hace a él».

Toda una vida dedicada al mundo de los toros, que pese a sus 68 años continua ilusionándole y haciéndole feliz.

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