Antonio Orozco marcó ayer en Sagunt el auténtico ecuador de las fiestas patronales, al acabar las celebraciones del casco antiguo y dar el pistoletazo de salida a las del Port con un concierto multitudinario e intenso, esperado durante horas por muchas fans, y donde hubo un amplio despliegue de fuerzas de seguridad.

En un escenario montado por primera vez junto al centro comercial L´ Epicentre, el cantante puso fin a 15 días de fiestas patronales de Sagunt, que han transcurrido sin incidentes graves, tal y como destacaban desde la Policía Local. «Las actuaciones que hemos hecho entran dentro de la normalidad; algún conato de pelea en las discomóviles y hemos atendido a alguna persona ebria», explicaban.

La cara negativa la ponían las dos cogidas por asta de toro y algunos comportamientos incívicos como el botellazo al escenario de una discomóvil que obligó a suspenderlas o el allanamiento al colegio Ausiàs March, cuyo patio amanecía lleno de vidrios y botellas tras las noche de fiesta en la calle San Luis.

No obstante, los actos han batido récords de asistencia. Según la federación de peñas, por el recinto taurino han pasado cerca de 30.000 personas y alguna noche de discomóvil o de orquesta se han contabilizado cerca de 6.000.

Los eventos programados han tenido una respuesta «excelente del público», con mucha variedad de actos donde se han tenido en cuenta gustos y edades. Un claro ejemplo del éxito fue el espectáculo de Casta Valenciana que abarrotó el recinto ferial o los encierros de toros embolados que colapsaron el puente Brú y Vidal. La rampa acuática y la xopà fueron otra citas multitudinarias.

El cartel taurino estuvo a buen nivel aunque ha habido voces críticas que pedían mejores reses pese a la categoría de las ganaderías contratadas. Y no faltaron orquestas conocidas.

Las fiestas pusieron su broche de oro con la dansà y las ollas, así como con la procesión y otros actos religiosos en honor a los Santos Patronos, así como el tradicional castillo de fuegos artificiales.

El presidente de la Federación de peñas, Ricardo Melià hacía un balance muy positivos de los festejos. «Hemos trabajado mucho, pero ha valido la pena. Estamos muy contentos con el resultado», aseguraba.