La carrera por conseguir una entrada para ver Las Troyanas de Carme Portaceli se iniciaba a las 16 horas de esta tarde con un habitual del teatro clásico de nacionalidad argentina que no quería perderse este estreno con Aitana Sánchez Gijón y Ernesto Alterio como principales reclamos.

Para hacer más llevadera la espera, ya que la taquilla abre a las 18 horas, este vecino afincado en València decidió hacerlo sentado en una silla de playa junto a la puerta del ayuntamiento leyendo el periódico Levante-EMV. Una estampa llamativa.

No era la primera vez que visitaba el Teatro Romano y contaba que el escenario le parece "una maravilla para el teatro clásico", del que destacó su acústica y la amplitud de la escena. "Ya estuve aquí el año pasado y quería repetir. Troyanas era una buena ocasión. Actúa Altero, hijo de actor argentino. Yo he visto a su padre y ahora quiero verlo a él", contaba.

Venía de Mérida, dijo, donde ha podido ver Calígula que define como "lo mejor del Sagunt a Escena de este año", afirmaba. "Una obra majestuosa".

A los pocos minutos, la cola para la taquilla comenzaba a engordar, con gente temerosa de no poder conseguir una entrada, ya que solo se ponen a la venta alrededor de unas 50, el 5% que exige la ley, ya que hay que recordar , tal y como adelantó Levante-EMV, que la venta anticipada se agotó hace una semana.