Las continuas quejas de vecinos de las playas de Corinto y de Almardà han llevado al Ayuntamiento de Sagunt a restringir los vertidos en el mar procedentes de los cultivos agrícolas de la zona de marjal.

En cocnreto, el consistorio ha dado la orden a los agricultores de esta zona húmeda de no abrir la gola de Quartell durante los fines de semana. «Han venido dos guardias rurales para decirnos que bajo ningún concepto se puede desaguar los fines de semana y que la orden venía del propio alcalde», adelantaba el presidente del marjal del Realenc, Vicente Cueco.

Los vecinos de Corinto venían denunciando a diario el vertido de acequias al mar de «agua turbia que presentan muy mal aspecto y no invitan al baño. Estamos en plena temporada y esto da un aspecto lamentable de la playa para la gente que viene de fuera, incluso a nosotros nos da repelús bañarnos», expresaba un afectado de la zona.

La coincidencia de varios casos de diarrea entre niños de la urbanización hizo inlcuso temer que pudiera deberse a esos vertidos, por lo que se comunicó lo ocurrido al consistorio.

Esto llevó al Ayuntamiento de Sagunt a realizar análisis del agua a través de una empresa privada cuyos resultado han sido satisfactorios. «El agua está en perfecto estado, no hay ningún problema», afirmaban desde el departamento de Playas. A estas analíticas se suman las que la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente hace semanalmente, cuyos resultados arrojan un agua «excelente y con parámetros normales», según han confirmado a este diario desde la administración autonómica.

Las muestras tomadas por las dos administraciones son tantode agua del mar como de la gola y las acequias, pero en ambos lugares se ha certificado su buen estado. Aún así, desde el consistorio se ha justificado la restricción de los vertidos por las quejas de los bañistas.

Varios residentes en Corinto han llegado a pedir a Playas de Sagunt que se cierre la gola durante la temporada estival, una petición que desde el departamento se ha trasladado al Consell Agrari. Sin embargo, este ente municipal asegura que no tiene competencia para el cierre de la gola, puesto que la gestión de este desagüe natural es competencia de la propia conselleria; un departamento autonómico que en estos momentos redacta un proyecto para instalar una válvula en la desembocadura que regule la entrada y salida del agua al mar y solucione los problemas que padece esta zona con inundaciones, tanto en los cultivos como en las propias urbanizaciones a consecuencia del taponamiento que sufre la gola.

Respecto a las aguas que se vierten al mar, los agricultores aseguran que es una práctica necesaria y reconocen que lo estaban haciendo a diario hasta el pasado viernes. «De lo contrario, nos ahogaríamos, la marjal se llenaría de agua y perderíamos todas nuestras cosechas», dicen. El mal estado de esta gola también propicia que los labradores tengan que invertir un dinero extra en el alquiler de bombas para achicar el agua de los campos y bombearla hasta el mar.

Precisamente, según apuntan los agricultores, son estas máquinas las causantes de que el agua presente un aspecto turbio y verdoso, porque «la mueven desde abajo», explicaban.

Volverán a abrir el jueves

Pese a la prohibición de verter agua durante los fines de semana, los agricultores tampoco han querido abrir la gola hoy. «Hemos pensado en el puente, y la presencia de turistas en la playa y no hemos abierto, pero sí lo haremos este jueves, porque las acequias van a tope y no podemos aguantar más», afirmaba Cueco ayer.