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Los vándalos se ceban con el inacabado museo industrial

El ayuntamiento condena las acciones y afirma que las obras se retomarán en septiembre tras 6 años de parálisis - La asociación de patrimonio industrial Amimo lamenta el retraso y urge a actuar

Los vándalos se ceban con el inacabado museo industrial

El futuro museo industrial de Sagunt ha sido blanco de los actos vandálicos tras seis años de obras inacabadas y un acuciante abandono.

La antigua nave de efectos y repuestos de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM) presenta un estado lamentable después de que los vándalos se hayan cebado con el inmueble, rompiendo a pedradas los cristales de varios ventanales y provocando daños en la puerta de entrada lateral, que también se ha visto afectada. A esto se añaden las pintadas en las paredes, la suciedad y las malas hierbas que rodean el edificio, acrecentando la imagen de dejadez de una de las pieza clave del patrimonio industrial de Sagunt.

La Asociación Memoria Industrial y Movimiento Obrero, (Amimo) ha lamentado esta situación y reivindica una «urgente intervención» por parte de las autoridades para que se acabe la obra. «Es preocupante la lentitud de este proyecto y más lo es la dejadez de las autoridades en el mismo», por lo que piden a las administraciones responsables que «tomen medidas después de seis años con unas obras inacabadas», denunciaba Carles Xavier López.

El portavoz de Amimo también ha querido hacer un llamamiento a la ciudadanía para que «respete y cuide el patrimonio».

El concejal de Mantenimiento y Contratación, Pepe Gil, ha condenado estas acciones y ha revelado a Levante-EMV que las obras del museo «ya están desbloquedas» y adelanta que espera adjudicarlas el próximo mes de septiembre.

Esta actuación se centrará en la instalación del suelo del museo, que «presentaba desperfectos a consecuencia de la entrada de agua, un aspecto que no se contempló en el proyecto», explicaba Gil.

Precisamente, esta anomalía ha llevado a tener que incluir en las obras que se van a retomar la construcción de un muro exterior y un colector de pluviales que recoja las aguas y evite su entrada en el inmueble o que se acumule en el exterior. Es una actuación cuyo coste asciende a 40.000 euros. A esto se sumará la puesta en marcha de los ascensores; algo que el nacionalista ha valorado en más de 80.000 euros y que cofinanciará la Generalitat Valenciana.

Respecto a los daños en el inmueble producidos por los actos vandálicos, el edil aseguraba que correrán a cargo del consistorio.

El concejal de Mantenimiento y Contratación achaca el retraso en la finalización de la obra a «un bloqueo administrativo» y a «la falta de fondos de la administración autonómica para acabar la intervención» , puntualizaba. «La situación consiguió desbloquearse en febrero de 2017, después de conocer que hacía falta un informe del departamento de espectáculos de la Generalitat, que era preceptivo para retomar las obras y que nadie lo había reclamado hasta el momento», afirmaba Gil.

Ahora, con los papeles necesarios encima de la mesa, las obras deberían ponerse en macha a finales de septiembre o principios de octubre, con lo que se espera que estén finalizadas para el próximo año. Sin embargo, el inmueble todavía no podrá abrirse, ya que queda el proyecto de musealización, que tiene previsto licitarse este año, «una vez se resuelva el problema de la Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial, donde estamos en los últimos flecos» adelantó el alcalde, Quico Fernández.

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