«La Vuelta nos ha permitido colar los atractivos de Sagunt y el Port en millones de hogares». Así celebraba el alcalde de la capital comarcal, Quico Fernández, el éxito que supuso el final de etapa que ayer se vivió en la avenida Mediterráneo. Pero más allá de «poner a la ciudad en el mapa» entre las decenas de países, más de 180, que siguen la prueba, el nacionalista también tuvo un recuerdo para «la gran afición al ciclismo» que hay en Sagunt y la gente que dedica su vida a este deporte, con la figura del desaparecido René Marigil como gran estandarte.

La mejor muestra de la excepcionalidad del acontecimiento fueron las miles de personas de toda la provincia que arroparon a los ciclistas tanto desde la carretera como desde los balcones de los núcleos urbanos por los que transitaron. Las autoridades tampoco quisieron perderse el espectáculo, desde las diputadas de Deportes, Isabel García, y Turismo, Pilar Mocho, hasta los presidentes de las Mancomunidades de La Baronia, Juan Emilio Lostado, y Les Valls, Toni Sanfrancisco, hasta todo el arco político en el Ayuntamiento de Sagunt.

Dos de sus concejales, Natalia Antonino, de Turismo, y Miguel Chover, de Deportes, incidían en palabras a Levante-EMV en la «oportunidad única de mostrar los atractivos de la ciudad con las imágenes aéreas», una satisfacción que se redobló al transcurrir la jornada «sin una solo anomalía» hasta el punto en que «la organización nos felicitó». En esa ausencia de incidencias resultó clave, según destacó también el alcalde, «la colaboración de la gente y el trabajo de las policías y los voluntarios de Protección Civil». Precisamente la seguridad llamó la atención por el gran despliegue policial.

Por su parte, el alcalde de Estivella, Rafa Mateu, destacaba la «experiencia importantísima para la comarca» al mostrar el «espectacular entorno desde la Calderona hasta la playa». En el caso del municipio de la Baronia «es bonito que el Garbí fuera el hito de la prueba y por sus rampas pasaran grandes corredores, como en otros tiempos hicieron Hinault, Perico o Lejarreta».

Contador y el Garbí

Y es que, además, el paso por la cota de segunda categoría no resultó ni mucho menos testimonial, gracias a Alberto Contador, el más aclamado en la meta del Port de Sagunt. El pinteño, quien reconoció después que conoce bien esta ascensión, probó a los favoritos, entre los que sólo Froome respondió. Aunque quizás hubiera sido mejor reservar fuerzas, Contador reconocía al final que «estoy contento porque he disfrutado en una tierra en la que entreno».

Pero más allá del deporte de alta competición, la tarde reservó su hueco para el ocio, gracias a las actividades ofrecidas por los patrocinadores en el Parque Vuelta de la plaza de la Concordia, que se llenó al acabar la etapa, como para la promoción con la Vuelta Júnior, en la que un centenar de escolares mostró su ilusión con varias pruebas, cuyos vencedores compartieron protagonismo con el líder y previsible vencedor de la Vuelta, Chris Froome.

Ni el asfixiante calor pudo aguar una fiesta de la que hoy ya casi no queda ni rastro.